The Segura river has the majors water reserves of the last three decades
Fri, 12/02/2010
En la sede de la Confederación Hidrográfica del Segura tocan madera. No quieren lanzar las campanas al vuelo porque nadie sabe ni certifica si los cuatro largos años de sequía están dando un respiro pasajero o, por el contrario, están de retirada y se presenta un cambio de tendencia con un ciclo húmedo. Por ahora, las cifras invitan al optimismo, puesto que la cuenca del Segura almacena en estas fechas un volumen de agua desconocido desde hace treinta años. Los embalses se encuentran al 42% de su capacidad, cuando lo habitual es que no sobrepasen el 20%. Hay 478 millones de metros cúbicos almacenados, de los que 92 corresponden al trasvase Tajo-Segura. En los pantanos del Segura sigue entrando agua, aunque a un ritmo inferior que las semanas anteriores. Tienen recursos suficientes para cubrir las demandas propias de este año hidrológico.
Con las lluvias de primavera se incrementará este volumen. Los responsables de la Confederación indicaron ayer que hay que mantener la prudencia, ya que oficialmente la cuenca se mantiene en situación de prealerta. En los últimos 30 años sólo hubo una anualidad con una cantidad de agua similar en enero. Fue en 1998. El resto ha sido pésimo y la cuenca ha ido sobreviviendo con las aportaciones del trasvase Tajo-Segura, que muchos años han sido superiores a las de la propia cuenca. De hecho, el Tajo ha sido el verdadero río de Murcia en muchas ocasiones. Lo explica Joaquín Ezcurra, director técnico de la Confederación Hidrográfica del Segura: «Las aportaciones superficiales de agua en los últimos treinta años no han llegado a los 300 hectómetros cúbicos de media, muy por debajo de las demandas totales del la cuenca de 448 hectómetros. Esto da una ideal del déficit que existe. Ahora estamos algo mejor, pero la situación sigue siendo de prealerta». Hay que esperar hasta septiembre y comprobar el comportamiento del próximo año hidrológico para saber si la sequía llega a su fin. A nivel peninsular, el territorio del Segura sigue siendo el que menos agua tiene, a pesar de esta recuperación. El agua embalsada en España roza ya el 70%, muy por encima de la media de la última década. La cuenca del Tajo es la que más se ha recuperado en las últimas semanas y está al 60,7%, con 6.689 hectómetros almacenados. El sistema de Entrepeñas y Buendía también levanta cabeza y sobrepasa los 675 hectómetros, de los cuales 440 se consideran oficialmente excedentarios según la actual legislación. En ambos pantanos se mantiene la tendencia al alza. Del agua que hay acumulada en la cuenca del Segura siempre se restan 80 hectómetros cúbicos de fondo de embalse. Es un volumen que no cuenta para los usos de la población y de los regadíos, ya que sirve de garantía para fines medioambientales. La mitad de este fondo es agua de la cabecera del Tajo. En los embalses de regulación del Segura hay ahora 92,7 hectómetros que se enviaron del Tajo, pero con matices. Cuarenta son de embalse muerto y otros treinta corresponden al agua que compraron los agricultores murcianos y alicantinos a sus colegas de Estremera (Madrid). Un hombre, el miércoles, junto al pantano de Fuensanta que ha incrementado sus reservas. La plataforma en Defensa del trasvase Tajo-Segura quiere recoger 500.000 firmas para presentar una iniciativa legislativa popular para que el Estado garantice la permanencia indefinida del envío de agua, que solo se podrá negar si los pantanos de cabecera tienen menos de 240 hectómetros cúbicos. Sus promotores, de diferentes ideologías políticas, han presentado su iniciativa en Madrid y se han felicitado porque una de las instituciones que les apoyan, la Universidad de Murcia, ha logrado de la Junta Electoral Central que puedan recoger las firmas de forma electrónica, con lo que pueden llegar a un total de dieciocho millones de españoles.
Con las lluvias de primavera se incrementará este volumen. Los responsables de la Confederación indicaron ayer que hay que mantener la prudencia, ya que oficialmente la cuenca se mantiene en situación de prealerta. En los últimos 30 años sólo hubo una anualidad con una cantidad de agua similar en enero. Fue en 1998. El resto ha sido pésimo y la cuenca ha ido sobreviviendo con las aportaciones del trasvase Tajo-Segura, que muchos años han sido superiores a las de la propia cuenca. De hecho, el Tajo ha sido el verdadero río de Murcia en muchas ocasiones. Lo explica Joaquín Ezcurra, director técnico de la Confederación Hidrográfica del Segura: «Las aportaciones superficiales de agua en los últimos treinta años no han llegado a los 300 hectómetros cúbicos de media, muy por debajo de las demandas totales del la cuenca de 448 hectómetros. Esto da una ideal del déficit que existe. Ahora estamos algo mejor, pero la situación sigue siendo de prealerta». Hay que esperar hasta septiembre y comprobar el comportamiento del próximo año hidrológico para saber si la sequía llega a su fin. A nivel peninsular, el territorio del Segura sigue siendo el que menos agua tiene, a pesar de esta recuperación. El agua embalsada en España roza ya el 70%, muy por encima de la media de la última década. La cuenca del Tajo es la que más se ha recuperado en las últimas semanas y está al 60,7%, con 6.689 hectómetros almacenados. El sistema de Entrepeñas y Buendía también levanta cabeza y sobrepasa los 675 hectómetros, de los cuales 440 se consideran oficialmente excedentarios según la actual legislación. En ambos pantanos se mantiene la tendencia al alza. Del agua que hay acumulada en la cuenca del Segura siempre se restan 80 hectómetros cúbicos de fondo de embalse. Es un volumen que no cuenta para los usos de la población y de los regadíos, ya que sirve de garantía para fines medioambientales. La mitad de este fondo es agua de la cabecera del Tajo. En los embalses de regulación del Segura hay ahora 92,7 hectómetros que se enviaron del Tajo, pero con matices. Cuarenta son de embalse muerto y otros treinta corresponden al agua que compraron los agricultores murcianos y alicantinos a sus colegas de Estremera (Madrid). Un hombre, el miércoles, junto al pantano de Fuensanta que ha incrementado sus reservas. La plataforma en Defensa del trasvase Tajo-Segura quiere recoger 500.000 firmas para presentar una iniciativa legislativa popular para que el Estado garantice la permanencia indefinida del envío de agua, que solo se podrá negar si los pantanos de cabecera tienen menos de 240 hectómetros cúbicos. Sus promotores, de diferentes ideologías políticas, han presentado su iniciativa en Madrid y se han felicitado porque una de las instituciones que les apoyan, la Universidad de Murcia, ha logrado de la Junta Electoral Central que puedan recoger las firmas de forma electrónica, con lo que pueden llegar a un total de dieciocho millones de españoles.