El salón de actos del Ayuntamiento de Graus acogió esta reunión que contó con la presencia de representantes municipales altoaragoneses procedentes de localidades como Sallent de Gállego, Panticosa, Sahún, Abizanda, Montanuy, Graus, Benasque, Sesué, Villanova o Foradada del Toscar, entre otros. En total, estaban convocados hasta 85 municipios, que son los que integran la asociación altoaragonesa, incluida en la Federación Nacional de Asociaciones y Municipios con centrales hiéctricadroels y embalses, convocante de este acto informativo.

Tras la recepción y bienvenida de los asistentes por parte de la alcaldesa grausina, María Victoria Celaya, el secretario general de la Federación, Miguel Ángel Morales, recordó la importancia de este colectivo en el Alto Aragón, ya que Huesca, junto con Lérida, fueron pioneras en su impulso y constitución. En este sentido, cabe destacar la presencia del alcalde de
Sahún, Ricardo Pedrol, en la comisión ejecutiva de la Federación, así como la de otro alcalde ribagorzano, José María Agullana (Montanuy), en la Comisión Permanente, junto con los de El Grado, La Fueva o Biescas.

Morales tuvo un emocionado recuerdo para Pedro Santorromán, a quien sustituyó en la secretaría general de la Federación y de quien elogió el trabajo realizado. Desde los años ochenta, agregó, "la Federación ofrece realidades tangibles para los ayuntamientos porque, a diferencia de lo que ha sucedido con las comunidades autónomas, los municipios están aún a la espera de que alguien solucione sus problemas". Echando la vista atrás, en la labor realizada por la Federación destacó "la minorización del Impuesto de Actividades Económicas, que fue el detonante de la federación", precisó el secretario general, porque "creaba un agravio compartido entre las hidroeléctricas y otras actividades empresariales y ahí empezamos a luchar, junto con Pedro". Morales dio amplia cuenta de los últimos logros alcanzados por la Federación en beneficio de los ayuntamientos, al igual que hicieron el presidente de la Federación, Luis Colomer, que intervino a continuación, y el asesor jurídico del colectivo, que mostró una presentación a los asistentes para analizar en profundidad las reformas.

En cuanto a las novedades legislativas incluidas en los Presupuestos Generales del Estado de 2010, aludieron a la modificación de la Ley del Catastro, que permitirá que el Ayuntamiento forme parte de los procedimientos cuando una empresa hidroeléctrica interponga un recurso catastral y que se ha logrado con el apoyo en el Senado de todos los grupos políticos. Por otra parte, se refirieron a la figura de los BICES, que supone una nueva valoración de las empresas hidroeléctricas, mayor a la urbana y que beneficia a los Consistorios. En cuanto a esta figura de
los Bienes Inmuebles de Características Especiales apuntaron que, de momento, los recursos interpuestos por las hidroeléctricas contra esta figura se han ganado y se mostraron confiados en que siga siendo así.

En un época de crisis económica como la que nos encontramos, destacaron que las hidroeléctricas "no tienen pérdidas" y recordaron que a los ayuntamientos afectados por centrales o embalses "nos corresponde parte del dinero de los beneficios que las hidroeléctricas sacan del agua".

Conseguir que los representantes de la Federación Española de Municipios y Provincias representen a la Federación de municipios con centrales y embalses en el Consejo Nacional del Agua es uno de los retos regionales más importantes.
Desde el colectivo, también se pretende normalizar "la relación tortuosa" mantenida en ocasiones con la propia Federación Española de Municipios y Provincias "para el beneficio de todos los municipios de España".

Los responsables del colectivo mostraron, asimismo, su inquietud por la gestión del agua en un futuro inmediato, donde puede haber conflicto de intereses por el traspaso de competencias en virtud a los nuevos estatutos de autonomía y las confederaciones hidrográficas, por ejemplo.