Los más de 8.000 agricultores que forman parte del regadío tradicional de Lorca pagarán el agua para sus cultivos un céntimo y medio de euro menos el metro cúbico a partir del próximo día 1 de marzo, según acordó ayer por unanimidad la asamblea general convocada por la Comunidad de Regantes. A la misma asistieron sólo 207 personas, lo que supone el 2,5% del censo actual, y estuvo presente el alcalde, el popular Francisco Jódar. Según explicó el presidente de los comuneros lorquinos, Manuel Soler, la rebaja se debe al balance de excedentes correspondiente a 2009, que arroja un superávit de un millón y medio de euros, en base a la previsión que se hizo al comienzo del ejercicio respecto al agua que había que comprar del trasvase Tajo-Segura. La previsión era de una subida de siete céntimos el metro cúbico, la cual finalmente no se aplicó, haciéndolo en 2010. Otro de los motivos del superávit es el decreto de sequía que deja exentos de pago a los embalses de Puentes y Valdeinfierno y con el que también se contó al hacer el presupuesto de 2009. Los agricultores lorquinos pagan ahora el metro cúbico de agua a 26 céntimos de euro y a partir del 1 de marzo lo harán a 24,5 céntimos. Con esta bajada, según Manuel Soler, "daremos estabilidad a las cuentas de esta nueva temporada, garantizaremos el buen funcionamiento económico de la comunidad de regantes y podremos tener un desahogo en una época en la que por la crisis lo estamos pasando muy mal, ya que muchos se ven forzados a retrasar sus pagos, algo que tiene que soportar la propia comunidad de regantes". A lo largo de este año, los regantes lorquinos preven gastar 42 hectómetros cúbicos de agua procedentes, la mayor parte, del trasvase Tajo-Segura con 15'5 hectómetros mientras que el resto llegará desde Estremera, pozos particulares, pozos de la comunidad de regantes, pantanos, depuradora y la cuenca del Segura. Los asistentes a la asamblea de ayer aprobaron asimismo el presupuesto de ingresos y gastos para este año que asciende a la cantidad de 11.607.071 euros. En la asamblea, Soler propuso la construcción de una balsa de regulación en Carraclaca con capacidad para 400.000 metros cúbicos y la del último tramo de tubería entre el pantano de Puentes y el embalse Alfonso Botía.