The Guadalquivir devastates
Wed, 24/02/2010
Las fuertes lluvias y los desembalses han alimentado el cauce del Guadalquivir hasta desbordarlo, provocando así la inundación de numerosas zonas en Jaén, Córdoba y Sevilla, donde la crecida ha arrasado viviendas e infraestructuras. Estas tres provincias vivieron ayer una jornada caótica.
De los 84 embalses andaluces, que acumulan 9.300 hectómetros, el mayor volumen de su historia, 70 desembalsaban ayer a toda potencia y de una manera especial sobre la cuenca del Guadalquivir, la más importante de la comunidad autónoma, pues guarda el 70% de la capacidad de embalse de toda la región y se encuentra al 81,7% de su aforo. El jefe de la oficina de planificación de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, Agustín Argüelles, aseguró que la situación de los embalses es "normal y controlada", que "no hay ningún tipo de riesgo" y que todo esta sucediendo 'según el guión previsto'.
Sin embargo, precisamente esta gestión técnica del temporal depara graves consecuencias en los asentamientos y localidades ribereñas, donde las inundaciones causaron estragos. Viviendas y parcelas de las zonas más cercanas al río quedaron sumergidas por la crecida del Guadalquivir.
Los mayores problemas por las inundaciones ocurrieron en la provincia de Jaén. En la capital, el río Guadalbullón se desbordó en la barriada Las Infantas, donde se acumuló barro en las calles, casas, naves y campos de labor. En Andújar el agua arrasó la pedanía de La Isla, donde sus vecinos tuvieron que ser desalojados e incluso alguno rescatado por los bomberos. También se registraron incidencias en Navas de San Juan, donde un pequeño tornado se llevó parte del techo de un centro y de diversas naves. Las inundaciones también afectaron a Mengíbar, Villagordo, la estación Linares-Baeza y Guarromán.
El tráfico ferroviario quedó cortado en varios puntos de la provincia de Jaén y se suspendió la circulación de la línea Córdoba-Linares, afectando a los trenes con salida y llegada a la capital y a los que enlazan ésta con Córdoba y Sevilla.
En Córdoba, más de 300 vecinos fueron desalojados sólo en la capital y decenas de viviendas quedaron anegadas por completo en parcelaciones del término municipal. Tampoco escaparon de la crecida del río los municipios cordobeses del Valle del Guadalquivir, desde Villa del Río a Palma del Río, desde Encinarejo -donde fueron desalojadas más de 80 familias- hasta Villafranca.
El entorno del aeropuerto fue muy castigado, con el agua cubriendo prácticamente la altura de las viviendas. Los servicios de emergencias actúan desde ayer desde Alcolea hasta Almodóvar del Río, además de en Puente Genil, Villa del Río y otras localidades, como Castro del Río, Baena, Jauja o Puente Genil.
En la provincia de Sevilla, vecinos de Lora del Río, Écija, Tocina y San Juan de Aznalfarache tuvieron que ser desalojados de sus hogares ante el temor de que se anegaran. En el primer municipio las aguas del Guadalquivir sobrepasaron su caudal hasta alcanzar varias instalaciones deportivas y llegar al mismo umbral de varias casas. Ayer permanecían evacuadas ocho familias. En Écija, treinta habitantes de la pedanía de Isla del Vicario tuvieron que salir de sus casas e incluso las instalaciones de los bomberos tuvieron que ser evacuadas. El caudal del río siguió creciendo durante toda la jornada de ayer, por lo que el Ayuntamiento de Tocina tuvo que evacuar a veinte familias.
El comité asesor del Plan de Emergencias ante el Riesgo de Inundaciones de Andalucía consideró ayer que no es necesario activar el dispositivo regional, ya que se está dando una respuesta adecuada en las provincias. Sí se mantiene en cambio el nivel 2 de alerta en las provincias de Sevilla, Jaén y Córdoba, lo que implica que sean los delegados provinciales de la Junta los responsables de la coordinación de todos los operativos en cada territorio. El comité asesor se reunió ayer en Sevilla presidido por el consejero de Gobernación, Luis Pizarro, quien lanzó un mensaje de tranquilidad y garantizó la seguridad de los ciudadanos.
De los 84 embalses andaluces, que acumulan 9.300 hectómetros, el mayor volumen de su historia, 70 desembalsaban ayer a toda potencia y de una manera especial sobre la cuenca del Guadalquivir, la más importante de la comunidad autónoma, pues guarda el 70% de la capacidad de embalse de toda la región y se encuentra al 81,7% de su aforo. El jefe de la oficina de planificación de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, Agustín Argüelles, aseguró que la situación de los embalses es "normal y controlada", que "no hay ningún tipo de riesgo" y que todo esta sucediendo 'según el guión previsto'.
Sin embargo, precisamente esta gestión técnica del temporal depara graves consecuencias en los asentamientos y localidades ribereñas, donde las inundaciones causaron estragos. Viviendas y parcelas de las zonas más cercanas al río quedaron sumergidas por la crecida del Guadalquivir.
Los mayores problemas por las inundaciones ocurrieron en la provincia de Jaén. En la capital, el río Guadalbullón se desbordó en la barriada Las Infantas, donde se acumuló barro en las calles, casas, naves y campos de labor. En Andújar el agua arrasó la pedanía de La Isla, donde sus vecinos tuvieron que ser desalojados e incluso alguno rescatado por los bomberos. También se registraron incidencias en Navas de San Juan, donde un pequeño tornado se llevó parte del techo de un centro y de diversas naves. Las inundaciones también afectaron a Mengíbar, Villagordo, la estación Linares-Baeza y Guarromán.
El tráfico ferroviario quedó cortado en varios puntos de la provincia de Jaén y se suspendió la circulación de la línea Córdoba-Linares, afectando a los trenes con salida y llegada a la capital y a los que enlazan ésta con Córdoba y Sevilla.
En Córdoba, más de 300 vecinos fueron desalojados sólo en la capital y decenas de viviendas quedaron anegadas por completo en parcelaciones del término municipal. Tampoco escaparon de la crecida del río los municipios cordobeses del Valle del Guadalquivir, desde Villa del Río a Palma del Río, desde Encinarejo -donde fueron desalojadas más de 80 familias- hasta Villafranca.
El entorno del aeropuerto fue muy castigado, con el agua cubriendo prácticamente la altura de las viviendas. Los servicios de emergencias actúan desde ayer desde Alcolea hasta Almodóvar del Río, además de en Puente Genil, Villa del Río y otras localidades, como Castro del Río, Baena, Jauja o Puente Genil.
En la provincia de Sevilla, vecinos de Lora del Río, Écija, Tocina y San Juan de Aznalfarache tuvieron que ser desalojados de sus hogares ante el temor de que se anegaran. En el primer municipio las aguas del Guadalquivir sobrepasaron su caudal hasta alcanzar varias instalaciones deportivas y llegar al mismo umbral de varias casas. Ayer permanecían evacuadas ocho familias. En Écija, treinta habitantes de la pedanía de Isla del Vicario tuvieron que salir de sus casas e incluso las instalaciones de los bomberos tuvieron que ser evacuadas. El caudal del río siguió creciendo durante toda la jornada de ayer, por lo que el Ayuntamiento de Tocina tuvo que evacuar a veinte familias.
El comité asesor del Plan de Emergencias ante el Riesgo de Inundaciones de Andalucía consideró ayer que no es necesario activar el dispositivo regional, ya que se está dando una respuesta adecuada en las provincias. Sí se mantiene en cambio el nivel 2 de alerta en las provincias de Sevilla, Jaén y Córdoba, lo que implica que sean los delegados provinciales de la Junta los responsables de la coordinación de todos los operativos en cada territorio. El comité asesor se reunió ayer en Sevilla presidido por el consejero de Gobernación, Luis Pizarro, quien lanzó un mensaje de tranquilidad y garantizó la seguridad de los ciudadanos.