The Xunta admits that ENDESA maintained the river Eume dry during half century
Mon, 08/03/2010
La Consellería de Medio Rural reconoce que Endesa desecó un tramo del río Eume durante cinco décadas "provocando la pérdida de su ecosistema acuático". En un informe de la Dirección Xeral de Conservación da Natureza remitido a la fiscalía provincial especializada en delitos ambientales a finales de febrero, la Xunta admite que desde 1960 no "hay constancia de que Endesa haya soltado caudal ecológico" en los 50 años de existencia del embalse de A Capela. Como consecuencia, un tramo de 3,4 kilómetros del cauce del Eume, entre la represa y la central hidroeléctrica situada río abajo, "ha permanecido seco", salvo por "pequeños aportes de agua" de algún regato próximo o cuando el embalse rebosó.
El argumento de la compañía eléctrica ante el ministerio público es que ninguna administración se lo exigió, pese a que todo río debe mantener un caudal mínimo constante del 10% de la media anual del río, y así consta en al menos media docena de leyes y directrices europeas como la Lei de Pesca Fluvial de 1992. En el último medio siglo, Endesa no abrió las compuertas del pantano, cuyo fondo está cubierto de lodos y fango, para devolver agua al río que riega el parque natural de las fragas del Eume, uno de los más singulares de la Europa atlántica.
En tres kilómetros, a su paso por A Capela, por el cauce del río no corre más que una corta vía de agua sobre un lecho de musgo y rocas sin peces ni otro rastro de vida acuática. Endesa defiende que el río "no está seco" y señala que existe "una pequeña cantidad de agua" con un volumen que no determina. "Endesa no tiene constancia, no por sí misma, ni por parte de ninguna administración pública, de daños ambientales en el tramo del río Eume", se justifica la compañía en un escrito a la fiscalía provincial.
El argumento de la compañía eléctrica ante el ministerio público es que ninguna administración se lo exigió, pese a que todo río debe mantener un caudal mínimo constante del 10% de la media anual del río, y así consta en al menos media docena de leyes y directrices europeas como la Lei de Pesca Fluvial de 1992. En el último medio siglo, Endesa no abrió las compuertas del pantano, cuyo fondo está cubierto de lodos y fango, para devolver agua al río que riega el parque natural de las fragas del Eume, uno de los más singulares de la Europa atlántica.
En tres kilómetros, a su paso por A Capela, por el cauce del río no corre más que una corta vía de agua sobre un lecho de musgo y rocas sin peces ni otro rastro de vida acuática. Endesa defiende que el río "no está seco" y señala que existe "una pequeña cantidad de agua" con un volumen que no determina. "Endesa no tiene constancia, no por sí misma, ni por parte de ninguna administración pública, de daños ambientales en el tramo del río Eume", se justifica la compañía en un escrito a la fiscalía provincial.