La fiscalía ha archivado las diligencias informativas abiertas en torno al brote de legionella registrado entre julio y agosto de 2009 en la ciudad de Alcoy , que afectó a once personas, una de las cuales, de 83 años, falleció.

Según el decreto del fiscal, facilitado a Efe, la acusación pública acordó requerir un informe a la Conselleria de Sanidad tras un escrito-denuncia presentado por la Asociación el Defensor del Paciente de Madrid.

El fiscal informa de que el 26 de febrero de 2010 recibió un informe epidemiológico sobre el brote elaborado por el centro de Salud Pública de Alcoy y otro de la Unidad Mixta de Investigación Geonómica y Salud del Centro de Investigación en Salud Pública de la Universidad de Valencia.

Según tales documentos, la fuente de brote fue un camión cisterna y una máquina fresadora empleada en la repavimentación de los barrios de Santa Rosa y la zona Norte de la ciudad, que utilizaron agua procedente de un manantial sin tratamiento biocida alguno.

Esto, unido a las alta temperaturas características de los meses de julio y agosto, desembocó en el brote de legionella. Los informes del Centro de Salud Pública de Alcoy y el de la Unidad Mixta de Investigación Geonómica y Salud del Centro de Investigación en Salud Pública de la Universidad de Valencia recomiendan la regulación del uso de las máquinas fresadoras empleadas en obras públicas de repavimentación, sobre todo cuando tengan que intervenir en el interior de cascos urbanos antiguos.

El fiscal considera que de lo actuado no se desprende la comisión de delito penal alguno, sin perjuicio de las acciones civiles que pudieran ejercitar los perjudicados por el brote de legionella.