El secretario general de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), Michel Jarraud, ha alertado con motivo del Día Meteorológico Mundial de que los peligros naturales plantean amenazas "muy graves" para la seguridad humana, por lo que la OMM ha "desplegado esfuerzos considerables para desarrollar sistemas de aviso operativo y medidas de preparación eficaces".
Así, señaló que el lema de la efemérides este año es "60 años al servicio de su seguridad y bienestar" al tiempo que valoró la "notable mejora" de la predicción que en 1950 sólo permitía predicciones de 24 a 36 horas de calidad comparable a las que tenemos actualmente para siete días, algo que, a su juicio, contribuye considerablemente al bienestar social.
Igualmente, el secretario general subrayó que en los 60 años de la institución se ha desarrollado un dinámico sistema de redes de observación normalizada, el concepto de intercambio gratuito y restricciones de datos y productos, así como la capacidad de prestar pronto los servicios "más apropiados" a las necesidades específicas de sus miembros.
"Estoy convencido de que la OMM será aún de más ayuda a la humanidad durante los decenios venideros y esta capacidad se la debemos a generaciones sucesivas de meteorólogos e hidrólogos de casi todos los países", concluyó.
Precisamente, uno de las figuras que claves de la meteorología fue José María Lorente, considerado el padre de la climatología en España, quien precisamente nació tal día como hoy en 1891.
El Día Meteorológico Mundial que se celebró ayer en 189 países de todo el mundo conmemora los 60 años de la creación de la Organización Meteorológica Mundial (OMM) con el fin de destacar los ámbitos de actuación de la organización en diferentes aspectos que afectan en su vida diaria a la población mundial.

EL CLIMA AL SERVICIO DE LA PAZ

Entre sus objetivos la OMM procura contribuir a la paz y a la seguridad mundial; tomar el pulso a los sistemas terrestres, mediante observaciones del tiempo, clima, aguas, océanos y atmósfera; preservar el patrimonio de la Humanidad; mejorar las predicciones meteorológicas y climáticas; acceder a información vital mediante el intercambio de datos en tiempo real.
Además, pretende contribuir en la protección del medio ambiente, preservar la capa de ozono, proteger la vida de la exposición a la radiación ultravioleta, proteger de las tempestades de arena y de polvo o enfrentarse a la lluvia ácida. Igualmente, se encarga de emitir avisos ambientales y contempla también fortalecer la gestión integrada de los recursos hídricos; la protección de los océanos; la promoción de las energías limpias y la protección de la salud.
Asimismo, entre sus tareas está garantizar la seguridad y la protección del transporte aéreo, marítimo, carretera y ferrocarril; velar por la seguridad del medio ambiente urbano, apoyar las actividades económicas del ocio y el turismo; contribuir al desarrollo económico centrando su atención en África; apoyar la creación de capacidad; fomentar la investigación, especialmente en el Ártico y la Antártida y elaborar una planificación estratégica a largo plazo de la organización.
Para todos estos fines la OMM elabora y aplica una serie de programas que son posteriormente aplicados por todos los miembros y servicios meteorológicos o hidrológicos nacionales, que mantienen redes para las observaciones, el proceso y la difusión de datos y que proporcionan pronósticos meteorológicos e hidrológicos, predicciones climáticas y servicios y recursos especializados conexos.