UI warning of chemical spills into the swamp of Iznájar
Sat, 27/03/2010
IU alertó ayer sobre la contaminación con productos químicos del Río Salado a su paso por Granada como consecuencia de las obras del AVE en Loja, y los efectos que puede tener en la población, ya que lleva agua al pantano de Iznájar, abastecedor de poblaciones de Sevilla y Córdoba. La contaminación parece tener su origen en los vertidos de detergentes relacionados con los trabajos de la tuneladora que opera en las obras del AVE, según la información trasladada por Convocatoria por Loja.
Con el inicio de estos trabajos comenzaron a aparecer "una cantidad importante" de líquidos procedentes de la maquinaria que "se han ido depositando y aumentando con el paso de los días en el cauce del río" y que son visibles en forma de espuma, indicaron. El coordinador provincial de IU, Manuel Morales, aseguró que reses que beben de ese cauce han fallecido y otras están sufriendo malformaciones y tienen "un estado lamentable de salud".
Convocatoria por Loja aseguró que esos vertidos se están depositando en una zona de bosque mediterráneo cercano a Fuente Camacho y muy próximo a las lagunas de Salinas, paraje natural protegido por la Junta de Andalucía. Según sus informaciones, los vertidos pueden ser considerados como de alta toxicidad, ya que se ha producido la muerte de 70 cabras, más de 60 con malformaciones de nacimiento y ejemplares de trucha muertos en el coto de Riofrío.
Ante estas informaciones, el presidente de la Empresa Provincial de Aguas (Emproacsa), Antonio Ramírez, aseguró que "el 90 %" del agua que suministra la empresa procede de "manantiales" y está sometida a controles "exhaustivos" en todo su ciclo, por lo que 'garantizó la calidad' del agua. Ramírez explicó que en un pantano de más de 900 hectómetros cúbicos de agua, como es el caso del embalse de Iznájar, cualquier episodio de contaminación requeriría una gran "concentración" para constituir riesgos para el consumo humano. No obstante, aclaró que Emproacsa se nutre tanto de este pantano como de otros recursos hídricos, y gracias a las últimas lluvias, actualmente "el 90%" del agua destinada al abastecimiento procede de "manantiales" y no del Iznájar.
Ante las advertencias de IU, recordó que "desde la planta potabilizadora, a las tuberías en alta y los depósitos municipales", el agua está sometida a "controles exhaustivos" que "disparan las alarmas" en caso de detectar "cualquier riesgo para la salud" en el consumo del líquido elemento. Aseguró que los mecanismos de control no han detectado "absolutamente nada anormal" en el agua destinada al abastecimiento y hay "garantías absolutas" para el consumo humano.
Con el inicio de estos trabajos comenzaron a aparecer "una cantidad importante" de líquidos procedentes de la maquinaria que "se han ido depositando y aumentando con el paso de los días en el cauce del río" y que son visibles en forma de espuma, indicaron. El coordinador provincial de IU, Manuel Morales, aseguró que reses que beben de ese cauce han fallecido y otras están sufriendo malformaciones y tienen "un estado lamentable de salud".
Convocatoria por Loja aseguró que esos vertidos se están depositando en una zona de bosque mediterráneo cercano a Fuente Camacho y muy próximo a las lagunas de Salinas, paraje natural protegido por la Junta de Andalucía. Según sus informaciones, los vertidos pueden ser considerados como de alta toxicidad, ya que se ha producido la muerte de 70 cabras, más de 60 con malformaciones de nacimiento y ejemplares de trucha muertos en el coto de Riofrío.
Ante estas informaciones, el presidente de la Empresa Provincial de Aguas (Emproacsa), Antonio Ramírez, aseguró que "el 90 %" del agua que suministra la empresa procede de "manantiales" y está sometida a controles "exhaustivos" en todo su ciclo, por lo que 'garantizó la calidad' del agua. Ramírez explicó que en un pantano de más de 900 hectómetros cúbicos de agua, como es el caso del embalse de Iznájar, cualquier episodio de contaminación requeriría una gran "concentración" para constituir riesgos para el consumo humano. No obstante, aclaró que Emproacsa se nutre tanto de este pantano como de otros recursos hídricos, y gracias a las últimas lluvias, actualmente "el 90%" del agua destinada al abastecimiento procede de "manantiales" y no del Iznájar.
Ante las advertencias de IU, recordó que "desde la planta potabilizadora, a las tuberías en alta y los depósitos municipales", el agua está sometida a "controles exhaustivos" que "disparan las alarmas" en caso de detectar "cualquier riesgo para la salud" en el consumo del líquido elemento. Aseguró que los mecanismos de control no han detectado "absolutamente nada anormal" en el agua destinada al abastecimiento y hay "garantías absolutas" para el consumo humano.