Zamora is the second province more sanctioned to make works without permission in the channel of the river
Fri, 09/04/2010
La Opinión. El Correo de Zamora
Zamora es la segunda provincia más sancionada por la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) por llevar a cabo, sin permiso, obras en el cauce de los ríos o en la zona de policía, la que se encuentra a menos de cien metros del cauce. Los expedientes abiertos en 2009 sumaron 44 en toda la provincia, una cifra sólo superada por las 57 multas impuestas en León, según los datos facilitados por la CHD. En la vecina Salamanca el número de infracciones se elevó el pasado ejercicio hasta las 39. En el total de las provincias en las que actúa el organismo de cuenca, las multas por acometer trabajos sin previo aviso en los lechos fluviales o sus anexos, han llegado a los 282, una cifra ligeramente inferior a la registrada en el mismo periodo de 2008, cuando los expedientes registrados sumaron 24 más, elevándose hasta los 306.
Atendiendo al total de las infracciones registradas en el ejercicio anterior, la CHD abrió el pasado año 1.256 expedientes sancionadores en la cuenca del Duero, de los que dos fueron calificados como muy graves: las obras no autorizadas en el cauce del arroyo Teso Miradores en Santi Spiritus, en Salamanca y la ocupación y obras no autorizadas en el cauce del arroyo Pasaderas en Zapardiel de la Cañada en Ávila. Otras 25 se abrieron por infracciones graves (frente a los 30 abiertos en 2008), 262 más fueron calificados como menos graves (un 30% menos de los registrados en 2008) y los 967 restantes responden a infracciones calificadas como leves.
Además de la obligatoriedad, en todos los casos, según señala la CHD, de indemnizar los daños causados al Dominio Público Hidráulico, y restablecer, en su caso, la situación retirando obras e instalaciones ilegales, las infracciones leves conllevan sanciones de hasta 6.000 euros, las menos graves, de 6.000 a 30.000 euros, las graves de 30.000 a 300.000 euros, y las multas de las infracciones consideradas muy graves oscilan entre los 300.000 y 600.000 euros.
El pasado año el organismo de cuenca recibió 1.587 denuncias frente a las 1.752 recibidas en 2008, 892 procedentes de su propia guardería fluvial, 592 de la Guardia Civil y el resto de otros agentes de la autoridad (agentes medioambientales de las comunidades autónomas, policía municipal...). En ocasiones, según confirma Confederación, son los propios ciudadanos los que ponen los hechos en conocimiento de la autoridad, que los investiga, y, si constituyen infracción, formula la denuncia.
La totalidad del dinero recaudado como consecuencia de las sanciones se invierte en la mejora de la gestión del Dominio Público Hidráulico y la calidad de las aguas de la cuenca del Duero y en concreto en programas como la explotación de las redes de control de calidad de las aguas, el programa de mantenimiento y conservación de cauces, el plan de inspección de vertidos y el de vigilancia y control del Dominio Público Hidráulico, entre otros. El número de expedientes sancionatorios abiertos por la Confederación Hidrográfica del Duero en el año 2009 en relación con 2008 se ha visto reducido en un 14%, un dato que según el organismo de cuenca viene a confirmar la tónica de descensos de los últimos años, según la CHD, gracias a que se ha incrementado la vigilancia del Dominio Público Hidráulico (DPH). «El aumento de la vigilancia proyecta una imagen de mayor control y desincentiva, en consecuencia, la comisión de infracciones. A esta circunstancia se une el hecho indudable que los ciudadanos están cada día más concienciados con la protección del medio ambiente».
También en relación con el año 2008 se han incrementado los expedientes con valoración de daños al Dominio Público Hidráulico, es decir, aquellos expedientes en los que además de multar al infractor se le impone una indemnización por los daños causados. Esta valoración de daminificaciones, aseguran, está consiguiendo que las sanciones resulten más proporcionadas al perjuicio cometido.
La valoración de los daños causados al Dominio Público Hidráulico, según indica Confederación, es determinante para la calificación de la infracción. Así, según establece el Reglamento del Dominio Público Hidráulico las infracciones que hayan causado daños al DPH valorados en menos de 450 euros son calificadas como leves, cuando los daños oscilan entre los 450 y los 4.500 euros son menos graves. Si los daños se cuantifican entre 4.500 y 45.000 euros la infracción es grave, mientras que si superan los 45.000 euros la infracción se considera muy grave.
Los riegos no autorizados, las obras que se han ejecutado, sin autorización de la Confederación Hidrográfica del Duero, en los cauces o en zona de policía y los vertidos vuelven a ser en 2009, por este orden, las infracciones que acaparan mayor número de expedientes, según datos de la CHD.
En Zamora, el número de sanciones tramitadas por riegos no autorizados se elevó el pasado año hasta los 32, una cifra similar a la registrada en Valladolid y solo superada por las 68 de Palencia, las 62 de Burgos y las 51 de Segovia. En total, la CHD abrió 317 expedientes por este motivo, frente a los 328 del año anterior, de los cuales el 73% de los regantes denunciados son reincidentes. A pesar de que los riegos sin permiso encabezan el número de expedientes abiertos, el Organismo de cuenca advierte del importante descenso, de más del 50%, registrado desde el año 2006 en el que se abrieron 641 expedientes sancionadores.
Destaca también la CHD el descenso de expedientes abiertos en la cuenca del Duero por vertidos. En 2008 el Organismo abrió 423 expedientes, mientras que en 2009 la cifra se redujo a 262, es decir se ha registrado un descenso de cerca de un 40%. Según Confederación esta reducción se debe al esfuerzo de vigilancia sobre los ríos y cauces, que señalan, «se está traduciendo en un descenso de las infracciones y, en definitiva, de los daños causados al Dominio Público Hidráulico». En Zamora los expedientes abiertos a causa de vertidos a los ríos han sido 38, la segunda más numerosa después de los 41 registrados en Burgos. En total, el pasado año se abrieron en la provincia 151 expedientes sancionadores, que se completan con 12 registradas por el incumplimiento de autorizaciones y concesiones, ocho sanciones a causa de la construcción de pozos, cinco más por cortes de vegetación, cuatro por depósitos materiales, tres por ocupaciones del cauce, dos por navegar sin autorización, dos más por plantaciones y por una por la extracción de áridos en zona de policía.
Desde que en 1927 un Real Decreto creó la Confederación Sindical Hidrográfica del Duero, los cauces y las márgenes de los ríos han quedado bajo la protección del organismo de cuenca, que rige sus actuación por la Ley de Aguas. El pasado año 2009, la CHD encontró sancionables 1.200 actuaciones, de las que 151 se tradujeron en expedientes en la provincia de Zamora, 44 de ellas por acometer sin autorización obras en los ríos.
Atendiendo al total de las infracciones registradas en el ejercicio anterior, la CHD abrió el pasado año 1.256 expedientes sancionadores en la cuenca del Duero, de los que dos fueron calificados como muy graves: las obras no autorizadas en el cauce del arroyo Teso Miradores en Santi Spiritus, en Salamanca y la ocupación y obras no autorizadas en el cauce del arroyo Pasaderas en Zapardiel de la Cañada en Ávila. Otras 25 se abrieron por infracciones graves (frente a los 30 abiertos en 2008), 262 más fueron calificados como menos graves (un 30% menos de los registrados en 2008) y los 967 restantes responden a infracciones calificadas como leves.
Además de la obligatoriedad, en todos los casos, según señala la CHD, de indemnizar los daños causados al Dominio Público Hidráulico, y restablecer, en su caso, la situación retirando obras e instalaciones ilegales, las infracciones leves conllevan sanciones de hasta 6.000 euros, las menos graves, de 6.000 a 30.000 euros, las graves de 30.000 a 300.000 euros, y las multas de las infracciones consideradas muy graves oscilan entre los 300.000 y 600.000 euros.
El pasado año el organismo de cuenca recibió 1.587 denuncias frente a las 1.752 recibidas en 2008, 892 procedentes de su propia guardería fluvial, 592 de la Guardia Civil y el resto de otros agentes de la autoridad (agentes medioambientales de las comunidades autónomas, policía municipal...). En ocasiones, según confirma Confederación, son los propios ciudadanos los que ponen los hechos en conocimiento de la autoridad, que los investiga, y, si constituyen infracción, formula la denuncia.
La totalidad del dinero recaudado como consecuencia de las sanciones se invierte en la mejora de la gestión del Dominio Público Hidráulico y la calidad de las aguas de la cuenca del Duero y en concreto en programas como la explotación de las redes de control de calidad de las aguas, el programa de mantenimiento y conservación de cauces, el plan de inspección de vertidos y el de vigilancia y control del Dominio Público Hidráulico, entre otros. El número de expedientes sancionatorios abiertos por la Confederación Hidrográfica del Duero en el año 2009 en relación con 2008 se ha visto reducido en un 14%, un dato que según el organismo de cuenca viene a confirmar la tónica de descensos de los últimos años, según la CHD, gracias a que se ha incrementado la vigilancia del Dominio Público Hidráulico (DPH). «El aumento de la vigilancia proyecta una imagen de mayor control y desincentiva, en consecuencia, la comisión de infracciones. A esta circunstancia se une el hecho indudable que los ciudadanos están cada día más concienciados con la protección del medio ambiente».
También en relación con el año 2008 se han incrementado los expedientes con valoración de daños al Dominio Público Hidráulico, es decir, aquellos expedientes en los que además de multar al infractor se le impone una indemnización por los daños causados. Esta valoración de daminificaciones, aseguran, está consiguiendo que las sanciones resulten más proporcionadas al perjuicio cometido.
La valoración de los daños causados al Dominio Público Hidráulico, según indica Confederación, es determinante para la calificación de la infracción. Así, según establece el Reglamento del Dominio Público Hidráulico las infracciones que hayan causado daños al DPH valorados en menos de 450 euros son calificadas como leves, cuando los daños oscilan entre los 450 y los 4.500 euros son menos graves. Si los daños se cuantifican entre 4.500 y 45.000 euros la infracción es grave, mientras que si superan los 45.000 euros la infracción se considera muy grave.
Los riegos no autorizados, las obras que se han ejecutado, sin autorización de la Confederación Hidrográfica del Duero, en los cauces o en zona de policía y los vertidos vuelven a ser en 2009, por este orden, las infracciones que acaparan mayor número de expedientes, según datos de la CHD.
En Zamora, el número de sanciones tramitadas por riegos no autorizados se elevó el pasado año hasta los 32, una cifra similar a la registrada en Valladolid y solo superada por las 68 de Palencia, las 62 de Burgos y las 51 de Segovia. En total, la CHD abrió 317 expedientes por este motivo, frente a los 328 del año anterior, de los cuales el 73% de los regantes denunciados son reincidentes. A pesar de que los riegos sin permiso encabezan el número de expedientes abiertos, el Organismo de cuenca advierte del importante descenso, de más del 50%, registrado desde el año 2006 en el que se abrieron 641 expedientes sancionadores.
Destaca también la CHD el descenso de expedientes abiertos en la cuenca del Duero por vertidos. En 2008 el Organismo abrió 423 expedientes, mientras que en 2009 la cifra se redujo a 262, es decir se ha registrado un descenso de cerca de un 40%. Según Confederación esta reducción se debe al esfuerzo de vigilancia sobre los ríos y cauces, que señalan, «se está traduciendo en un descenso de las infracciones y, en definitiva, de los daños causados al Dominio Público Hidráulico». En Zamora los expedientes abiertos a causa de vertidos a los ríos han sido 38, la segunda más numerosa después de los 41 registrados en Burgos. En total, el pasado año se abrieron en la provincia 151 expedientes sancionadores, que se completan con 12 registradas por el incumplimiento de autorizaciones y concesiones, ocho sanciones a causa de la construcción de pozos, cinco más por cortes de vegetación, cuatro por depósitos materiales, tres por ocupaciones del cauce, dos por navegar sin autorización, dos más por plantaciones y por una por la extracción de áridos en zona de policía.
Desde que en 1927 un Real Decreto creó la Confederación Sindical Hidrográfica del Duero, los cauces y las márgenes de los ríos han quedado bajo la protección del organismo de cuenca, que rige sus actuación por la Ley de Aguas. El pasado año 2009, la CHD encontró sancionables 1.200 actuaciones, de las que 151 se tradujeron en expedientes en la provincia de Zamora, 44 de ellas por acometer sin autorización obras en los ríos.