The new Water Plan of Minho-Sil will manage the effects of climate change
Wed, 14/04/2010
La futura normativa por la que se regirá la administración del agua en la cuenca Miño-Sil tendrá en cuenta los efectos derivados del cambio climático en su redacción. El documento,que estará listo para su exposición pública a finales de año, incorporará previsiones a sabiendas de que "la lluvia va a ser más irregular y más escasa en las próximas décadas", según explicó ayer el presidente de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil, Francisco Fernández Liñares.
El Plan Hidrológico pondrá el foco de atención en el mantenimiento de la calidad del agua, que según explicó el propio Liñares, es más dificultoso en esta zona que en el resto de España debido a la abundancia de pequeños núcleos sin depuradora, en los que el agua no absorbe los residuos orgánicos.
Fernández Liñares destacó entre las características del nuevo plan la incorporación de "sensibilidades ambientales" porque "el agua no es un recurso infinito", y se debe administrar con austeridad. Entre los criterios de administración se incluirá la "modernidad" y la "cercanía" con los ciudadanos para facilitar las gestiones burocráticas propias de la CHMS.
El organismo de la cuenca está ultimando la redacción del borrador del proyecto, que estará en vigor hasta el año 2015, renovándose en plazos entre seis y siete años por exigencia de la Directiva Marco del Agua de la Comisión Europea.
Una vez se apruebe el"esquema de temas importantes", la propuesta del proyecto de Plan Hidrológico y el informe de sostenibilidad ambiental se remitirán a los agentes implicados para que,en el plazo de tres meses, realicen las propuestas y sugerencias que consideren oportunas. Al mismo tiempo, la propuesta del Plan Hidrológico estará a disposición del público durante un tiempo no inferior a seis meses, antes de su aprobación definitiva; indicaron fuentes de la confederación.
En el marco de la segunda jornada del III Congreso Galego de Medio Ambiente e Saúde que se desarrolla en Ourense, el profesor Peña se encargó de imponer la Insignia del Programa Gallego de Municipios Saludables y Sostenibles a Francisco Fernández Liñares, por su "esfuerzo" y "trabajo" para la mejora y mantenimiento de la cuenca.
La Confederación Hidrográfica del Miño-Sil invertirá más de 22 millones de euros en la "mejora, conservación y recuperación"de los ecosistemas fluviales en el marco del programa Estrategia Nacional de Restauración de Ríos.
El presidente de la CHMS, Francisco Liñares, se comprometió durante su intervención en una mesa redonda del III Congreso Galego de Medio Ambiente e Saúde titulada "Planes de actuación de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil y Aguas de Galicia: nuevos retos de futuro de Galicia", a continuar recuperando los ríos con la vista puesta en el senderismo, para seguir la misma tónica de las inversiones del Plan E.
Estos planes supusieron en la provincia de Ourense la ejecución de más de 60 trabajos de recuperación fluvial.
La nueva normativa para la administración del agua de la cuenca Miño-Sil, que recogerá el Plan Hidrológico de esta demarcación, no prevé cambios respecto a la ampliación o creación de nuevos embalses para el aprovechamiento hidroeléctrico.
Una propuesta lanzada por los grupos ecologistas en numerosas ocasiones, al considerar sobreabundante el número de centrales ubicadas en el río Sil, y cuyas protestas han alcanzado mayores ecos tras la polémica surgida alrededor de la intención de Iberdrola de vaciar el embalse de Santo Estevo para ampliar la central.
El Plan Hidrológico pondrá el foco de atención en el mantenimiento de la calidad del agua, que según explicó el propio Liñares, es más dificultoso en esta zona que en el resto de España debido a la abundancia de pequeños núcleos sin depuradora, en los que el agua no absorbe los residuos orgánicos.
Fernández Liñares destacó entre las características del nuevo plan la incorporación de "sensibilidades ambientales" porque "el agua no es un recurso infinito", y se debe administrar con austeridad. Entre los criterios de administración se incluirá la "modernidad" y la "cercanía" con los ciudadanos para facilitar las gestiones burocráticas propias de la CHMS.
El organismo de la cuenca está ultimando la redacción del borrador del proyecto, que estará en vigor hasta el año 2015, renovándose en plazos entre seis y siete años por exigencia de la Directiva Marco del Agua de la Comisión Europea.
Una vez se apruebe el"esquema de temas importantes", la propuesta del proyecto de Plan Hidrológico y el informe de sostenibilidad ambiental se remitirán a los agentes implicados para que,en el plazo de tres meses, realicen las propuestas y sugerencias que consideren oportunas. Al mismo tiempo, la propuesta del Plan Hidrológico estará a disposición del público durante un tiempo no inferior a seis meses, antes de su aprobación definitiva; indicaron fuentes de la confederación.
En el marco de la segunda jornada del III Congreso Galego de Medio Ambiente e Saúde que se desarrolla en Ourense, el profesor Peña se encargó de imponer la Insignia del Programa Gallego de Municipios Saludables y Sostenibles a Francisco Fernández Liñares, por su "esfuerzo" y "trabajo" para la mejora y mantenimiento de la cuenca.
La Confederación Hidrográfica del Miño-Sil invertirá más de 22 millones de euros en la "mejora, conservación y recuperación"de los ecosistemas fluviales en el marco del programa Estrategia Nacional de Restauración de Ríos.
El presidente de la CHMS, Francisco Liñares, se comprometió durante su intervención en una mesa redonda del III Congreso Galego de Medio Ambiente e Saúde titulada "Planes de actuación de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil y Aguas de Galicia: nuevos retos de futuro de Galicia", a continuar recuperando los ríos con la vista puesta en el senderismo, para seguir la misma tónica de las inversiones del Plan E.
Estos planes supusieron en la provincia de Ourense la ejecución de más de 60 trabajos de recuperación fluvial.
La nueva normativa para la administración del agua de la cuenca Miño-Sil, que recogerá el Plan Hidrológico de esta demarcación, no prevé cambios respecto a la ampliación o creación de nuevos embalses para el aprovechamiento hidroeléctrico.
Una propuesta lanzada por los grupos ecologistas en numerosas ocasiones, al considerar sobreabundante el número de centrales ubicadas en el río Sil, y cuyas protestas han alcanzado mayores ecos tras la polémica surgida alrededor de la intención de Iberdrola de vaciar el embalse de Santo Estevo para ampliar la central.