Experts will participate in Las Palmas of Gran Canaria in a course of desalination with renewable energies
Thu, 15/04/2010
El Instituto Tecnológico de Canarias (ITC), en colaboración con la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC), ha organizado un curso sobre desalación con energías renovables, con el fin de cubrir la ausencia de técnicos formados en esta tecnología mediante en energías limpias.
El curso se impartirá a partir del próximo lunes 19 de abril en la Escuela de Ingenieros Industriales y Civiles de la ULPGC, informó el Gobierno regional en un comunicado.
Expertos del ITC, la ULPGC, la Universidad de La Laguna (ULL) y el Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas.
(CIEMAT) impartirán las diferentes materias del curso, cuyo contenido se centra en las tecnologías más avanzadas de uso de energías renovables para la pequeña y gran escala de desalación, y en aquellos aspectos más innovadores, como los recientes avances en sistemas aislados de la red o el análisis del ciclo de vida y su aplicación en proyectos de cooperación internacional.
ESCASEZ DE AGUA DULCE
El Gobierno regional afirma que el archipiélago "conoce muy bien la problemática derivada de la escasez de agua dulce". "La historia de nuestras islas contiene una sabiduría popular específica vinculada a la cultura del agua, a su obtención, almacenamiento, distribución y gestión", añade la administración.
Indica que, con el transcurso de los años, el proceso económico generó una demanda cada vez mayor de este "imprescindible" recurso; por ello, desde los años ochenta, Canarias comenzó a fabricar el agua dulce a través de la industria de la desalación.
Hoy en día, más de un tercio del agua que consumen los canarios procede de la desalación; el caso más llamativo corresponde a Lanzarote, en el que casi el total del suministro de agua se produce en plantas desaladoras.
ELEVADA DEMANDA ENERGÉTICA
El inconveniente principal asociado a la desalación es su elevada demanda energética (eléctrica o térmica) que implica un consumo de recursos fósiles, el consiguiente incremento de la dependencia energética exterior y el impacto ambiental asociado. Una forma de superar esta problemática es el empleo de las energías renovables en el suministro energético.
Según el Ejecutivo autonómico, Canarias tiene "el privilegio de contar con cuantiosos recursos energéticos en forma de viento y sol". "Por ello es muy lógico emplear lo que nos sobra para conseguir lo que nos falta: alimentar las plantas desaladoras con energías renovables. El ITC, consciente de estas circunstancias, lleva investigando en estas tecnologías desde 1996", precisa.
Por otro lado, las universidades canarias cuentan con profesorado experto en desalación, que imparten materias específicas para la docencia de los futuros técnicos. Por último, el Gobierno informa de que aquellos universitarios interesados en este curso pueden obtener más detalles sobre el mismo en "www.formacioncontinua.ulpgc.es".
El curso se impartirá a partir del próximo lunes 19 de abril en la Escuela de Ingenieros Industriales y Civiles de la ULPGC, informó el Gobierno regional en un comunicado.
Expertos del ITC, la ULPGC, la Universidad de La Laguna (ULL) y el Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas.
(CIEMAT) impartirán las diferentes materias del curso, cuyo contenido se centra en las tecnologías más avanzadas de uso de energías renovables para la pequeña y gran escala de desalación, y en aquellos aspectos más innovadores, como los recientes avances en sistemas aislados de la red o el análisis del ciclo de vida y su aplicación en proyectos de cooperación internacional.
ESCASEZ DE AGUA DULCE
El Gobierno regional afirma que el archipiélago "conoce muy bien la problemática derivada de la escasez de agua dulce". "La historia de nuestras islas contiene una sabiduría popular específica vinculada a la cultura del agua, a su obtención, almacenamiento, distribución y gestión", añade la administración.
Indica que, con el transcurso de los años, el proceso económico generó una demanda cada vez mayor de este "imprescindible" recurso; por ello, desde los años ochenta, Canarias comenzó a fabricar el agua dulce a través de la industria de la desalación.
Hoy en día, más de un tercio del agua que consumen los canarios procede de la desalación; el caso más llamativo corresponde a Lanzarote, en el que casi el total del suministro de agua se produce en plantas desaladoras.
ELEVADA DEMANDA ENERGÉTICA
El inconveniente principal asociado a la desalación es su elevada demanda energética (eléctrica o térmica) que implica un consumo de recursos fósiles, el consiguiente incremento de la dependencia energética exterior y el impacto ambiental asociado. Una forma de superar esta problemática es el empleo de las energías renovables en el suministro energético.
Según el Ejecutivo autonómico, Canarias tiene "el privilegio de contar con cuantiosos recursos energéticos en forma de viento y sol". "Por ello es muy lógico emplear lo que nos sobra para conseguir lo que nos falta: alimentar las plantas desaladoras con energías renovables. El ITC, consciente de estas circunstancias, lleva investigando en estas tecnologías desde 1996", precisa.
Por otro lado, las universidades canarias cuentan con profesorado experto en desalación, que imparten materias específicas para la docencia de los futuros técnicos. Por último, el Gobierno informa de que aquellos universitarios interesados en este curso pueden obtener más detalles sobre el mismo en "www.formacioncontinua.ulpgc.es".