Adega claims the lapsing of the hydroelectric concession in the Eo river
Fri, 14/05/2010
La Asociación para la Defensa Ecológica de Galicia (Adega) acaba de presentar alegaciones para reclamar la caducidad de la concesión hidroeléctrica para el río Eo, en Ribeira de Piquín, que data de 88 años años atrás.
Según informó la organización ecologista, el pasado 17 de abril la Confederación Hidrográfica del Cantábrico sometió a información pública el proyecto de construcción de una central hidroeléctrica en la zona que pretende la captación de algo más de 10.000 litros de agua por segundo.
Aunque Adega considera que en la fecha en que fue solicitada la concesión estaba justificada, porque tenía como objetivo abastecer a los municipios de Meira y Ribeira de Piquín, hoy sostienen que «carece de toda lógica». Además, los ecologistans defienden que se trata de un proyecto ubicado en un núcleo que goza de la protección de Reserva de la Biosfera, del Eo, Oscos y Terras de Burón, y que afecta a un espacio de Red Natura con «importantes hábitats comunitarios».
Adega fundamenta su rechazo a la central en la «antigüedad» de la concesión, la «injustificación pública» del proyecto a día de hoy y las consecuencias sociales y medioambientales de la minicentral y recuerda que este proyecto, de llevarse a cabo, supondría la derivación de prácticamente todo el caudal del río Eo a lo largo de un tramo de más de 12 kilómetros y afectaría a 255 parcelas vecinales con una superficie total de 117.000 metros cuadrados.
Según informó la organización ecologista, el pasado 17 de abril la Confederación Hidrográfica del Cantábrico sometió a información pública el proyecto de construcción de una central hidroeléctrica en la zona que pretende la captación de algo más de 10.000 litros de agua por segundo.
Aunque Adega considera que en la fecha en que fue solicitada la concesión estaba justificada, porque tenía como objetivo abastecer a los municipios de Meira y Ribeira de Piquín, hoy sostienen que «carece de toda lógica». Además, los ecologistans defienden que se trata de un proyecto ubicado en un núcleo que goza de la protección de Reserva de la Biosfera, del Eo, Oscos y Terras de Burón, y que afecta a un espacio de Red Natura con «importantes hábitats comunitarios».
Adega fundamenta su rechazo a la central en la «antigüedad» de la concesión, la «injustificación pública» del proyecto a día de hoy y las consecuencias sociales y medioambientales de la minicentral y recuerda que este proyecto, de llevarse a cabo, supondría la derivación de prácticamente todo el caudal del río Eo a lo largo de un tramo de más de 12 kilómetros y afectaría a 255 parcelas vecinales con una superficie total de 117.000 metros cuadrados.