Hay que remontarse a mediados de los 90 del pasado siglo para encontrar un año hidrológicamente tan fructífero como el actual. Tanto que las presas del Xúquer apenas han notado el desembalse para el llenado de los campos de arroz de la Ribera Baixa para el que tradicionalmente se destinan entre un número determinado de hectómetros cúbicos. Una vez completada la operación y pese al inicio de la campaña de riego intensivo, los embalses siguen en récords históricos: Tous mantiene cantidad de agua jamás vista; Contreras tampoco puede almacenar mucho más de los hectómetros cúbicos actuales y pantanos más pequeños como por ejemplo el de Bellús desembalsa agua desde hace semanas.

El terreno está saturado por las lluvias de invierno y primavera y se producen más aportaciones que salidas de agua. Por eso este año la inundación de los campos de arroz se ha realizado en apenas una semana cuando en condiciones normales se hace necesario enviar agua a la Ribera Baixa durante varios días. Si en años con déficit de lluvias se desembalsaron hectómetros cúbicos, este año con casi la mitad, ha sido suficiente. El propio presidente de la Confederación Hidrográfica del Xúquer (CHJ), Juan José Moragues, se refirió a esta situación ayer en una visita a Tous: «Se han llenado los campos de arroz y las presas ni se han enterado» dijo gráficamente. Incluso afluentes del Xúquer como el Albaida, el Verde o el Magro llevan agua a las puertas del verano.

En la visita de ayer a Tous, el presidente de la CHJ se refirió a la llegada de agua sin nitratos a la Ribera y apoyó que el agua de más calidad se destine al abastecimiento humano, defendió que asegurar un caudal ecológico es clave para el futuro del Xúquer y señaló que el plan de cuenca, actualmente en fase de alegaciones, puede estar listo antes de que concluya la actual legislatura. La visita de Moragues ayer a Tous coincidió con la conclusión de las pruebas del llamado segundo escalón de carga, unos trabajos que los técnicos realizan en la presa después de que alcanzara a principios de mes el máximo de capacidad desde su construcción. La prueba ha durado varios días, según explicó el jefe de explotación del pantano, José Luis Utrillas. «El embalse se está portando muy bien y responde a los modelos que se hicieron en su día. Hemos realizado a través del millar de sensores que tenemos instalados el seguimiento de asientos, movimientos, filtraciones o cambios de temperatura que también influyen en las estructuras de la presa y el funcionamiento está siendo el esperado», concretó Utrillas. Inyecciones de hormigón Sin embargo, el experto admitió que en algunos puntos donde ya existían filtraciones se ha detectado un incremento de las fugas con el llenado. Por ello, la CHJ lleva ya más de un año inyectando hormigón dentro de la presa. Concretamente en los bloques de la pared primitiva, la que se desmoronó, y sobre la que se asienta la actual. «Del año pasado a hoy se han conseguido reducir bastante las pequeñas filtraciones en los bloques del antiguo hormigón y seguiremos trabajando para que cada vez sea más segura», dijo ayer Utrillas. Mientras, desde Xúquer Viu, que ha convocado una manifestación en defensa del río para el sábado en Sueca, exigieron ayer en Valencia que se fijen caudales ecológicos para el Xúquer y la Albufera, un impulso al plan hidrológico de cuenca, que en su opinión se encuentra parado, y la declaración de sobreexplotación del acuífero de la Mancha Oriental. Ochenta asociaciones y ayuntamientos apoyan la marcha, que llevará el lema «Pel Xúquer, pel nostre futur». La futura mancomunidad de municipios que agrupará a las diferentes poblaciones que recibirán agua superficial del Xúquer para paliar el exceso de nitratos en su red de abastecimiento genera dudas en los ayuntamientos más pequeños. El temor a que la futura mancomunidad se convierta en una nueva carga financiera inquieta a los alcaldes de Albalat, Benicull, Fortaleny, Llaurí, Polinyà y Riola, que el pasado lunes se reunieron en Polinyà. Al encuentro también acudieron concejales de Alzira y Algemesí, el presidente de la Confederación Hidrográfica del Xúquer (CHJ), Juan José Moragues y el director de Planificación e Infraestructuras Hidráulicas de la Conselleria de Medio Ambiente y Agua, Vicente Serrano. El alcalde de Polinyà, Vicent Navarro, aseguró ayer que los pequeños ayuntamientos de la comarca están económicamente muy saneados, aunque los costes de sus servicios están muy ajustados. «Por eso los grandes números de otros ayuntamientos con más recursos hacen pensar que una cesión de autonomía a favor de la Mancomunidad pueda suponer un riesgo para la estabilidad de los más pequeños», lanzó Navarro. La mancomunidad es necesaria En esa reunión los alcaldes de los municipios pequeños hicieron patente su temor a que la mancomunidad, que entienden muy necesaria para gestionar la llegada del agua sin nitratos, se convierta «en una nueva carga administrativa y económica para los ayuntamientos», según señaló el alcalde de Polinyà de Xúquer. «El pantano de Tous ya no embalsará más agua ni está previsto que vuelva a alcanzar tampoco en los próximos años los 245 hectómetros cúbicos que tiene a día de hoy y que suponen el récord desde su construcción. Al menos de forma voluntaria, es decir si no se produce una avenida del Xúquer». Lo dijo ayer el jefe de explotación de la presa, José Luis Utrillas. Esa pretensión de la Confederación Hidrográfica del Xúquer (CHJ) de no volver a alcanzar los 245 hectómetros cúbicos se producirá salvo avenidas. Una vez completado el segundo escalón de carga es la hora del desembalse. En octubre la presa estará prácticamente vacía para prevenir inundaciones en la Ribera. «La idea es que no embalsemos más agua excepto por una avenida porque nos obliga a vaciar el embalse y eso hay que hacerlo también de una forma muy lenta pensando en las laderas porque hay que tener en cuenta que todas ellas están saturadas de agua y si se hace un descenso muy brusco esas laderas pueden producir deslizamientos. Por lo tanto hay que hacerlo de forma muy lenta y programada», explicó ayer el experto a pie de presa Reunión en Polinyà con alcaldes afectados por el agua con nitratos La CHJ se comprometió a facilitar la permuta de derechos de agricultores y el Consell a que el coste sea menor a 30 céntimos el metro cúbico.