"Para el futuro de l'Horta resulta claro que no se pueden mantener los criterios de reparto [del agua] basados en los derechos históricos porque llevan al sistema a una ineficiencia absurda", diagnostica la Conselleria de Medio Ambiente en el estudio hidrológico e hidráulico que se incluye en la memoria informativa del Plan de Acción Territorial de Protección de l'Horta. En este análisis hídrico han contado con la colaboración del Centro Valenciano de Estudios del Riego de la Universidad Politécnica.

Desde el departamento que dirige Juan Cotino se advierte, tal como se adelantó en la versión preliminar del Plan de la Huerta, que las siete acequias históricas de la Vega de Valencia que rige el Tribunal de las Aguas, no deberían recibir la misma agua que hace un siglo cuando en algunos casos la tierra que riegan se ha reducido a más de la mitad. Los casos más preocupantes son las acequias de Mestalla y Rovella, "un mero vestigio histórico, que ha de mantenerse por esta razón exclusivamente" pero que "precisa de intervenciones drásticas para simplificar la red, eliminar ramales muertos y dejar un sólo conducto para cada una de ellas, libre de conexiones". Estas acciones resultan imprescindibles "para resolver el grave problema de eficiencia que plantean". Y añaden: "No se puede seguir aferrado a la ficción de unas superficies en riego que ya no existen, exigiendo unos derechos de riego en grave perjuicio de todos". En el análisis de los expertos se citan dos casos "sorprendentes". En la acequia de Mestalla subsisten 116 hectáreas de riego y recibe 34,13 hectómetros cúbicos (Hm3) al año. En cambio, en la acequia de Tormos la superficie de riego es de 672 hectáreas pero obtiene un volumen anual de 24,38 Hm3. "Esta diferencia espectacular en la eficiencia de la acequia de Tormos, siete veces superior a la de Mestalla, se debe a que la de Tormos, en el reparto secular del agua tenía derecho a 10 filas cuando la de Mestalla tenía derecho a 14". Por ello, el PAT de la huerta concluye que "el reparto del agua entre las acequias de la Vega de Valencia se rige por los derechos históricos y no por la superficie actualmente en riego. Los derechos históricos tampoco obedecían a superficies estrictamente con lo cual el reparto actual resulta completamente absurdo".