El Gobierno gallego aprobó hoy el anteproyecto de la Lei de Augas, por la que se establece un canon del agua con carácter "universal", si bien incluirá una "tarifa social" gracias a la que, según explicó el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, habrá ciudadanos en la comunidad que quedarán exentos de pagar la tasa si no superan un consumo mensual mínimo.
En concreto, el jefe del Ejecutivo detalló, en la rueda de prensa posterior al Consello de la Xunta, que los gallegos que no sobrepasen los 6.000 metros cúbicos de consumo de agua en una unidad familiar de tres personas quedarán exentos de pagar este canon.
Asimismo, destacó que en la aplicación de este gravamen se favorecerá a las familias numerosas con una bonificación del 50 por ciento, que ascenderá al 80 por ciento en el caso de los usuarios con captaciones propias y de las traídas vecinales.
"Sustituiremos el canon de saneamiento por un impuesto progresivo, finalista y proporcionado", sentenció el jefe del Ejecutivo autonómico, antes de reiterar que el canon del agua, una de las principales novedades que trae la nueva norma, incentivará el consumo responsable y dependerá del número de residentes en la vivienda.
Además de la recuperación de costes, el nuevo marco normativo establece otro principio fundamental, "la austeridad", con la creación de una nueva entidad resultado de la fusión de Augas de Galicia y la Empresa Pública de Obras e Servizos Hidráulicos, lo que supondrá un ahorro de 211.000 euros al año.
Con este paso, se logrará una mayor flexibilidad organizativa y una reducción en los tiempos burocráticos, lo que implicará una contratación de la obra pública hidráulica "más ágil".

SANEAMIENTO EN 2015

Además de fomentar el uso racional del agua, la futura ley supondrá la declaración de interés gallego del servicio de depuración de aguas residuales y se marca el reto de alcanzar el saneamiento integral de los ríos y rías gallegas en el año 2015.
Con esta ley, impulsada con el objetivo de cumplir la directiva marco europea, la Xunta pretende también garantizar el abastecimiento total de agua de calidad a los núcleos de más de 50 habitantes y la participación del público en general en general de la gestión de recursos hídrico.
De hecho, la colaboración de la ciudadanía gallega se interpreta como un factor básico en el "espíritu de la ley" por lo que se creará el Consello para o Uso Sustentable da Auga, que será un órgano de participación de las entidades públicas y privadas con competencias vinculadas al agua, así como de los ciudadanos.