A pioneer study of Arga and Aragon try to avoid flooding
Sun, 30/05/2010
El Servicio del Agua del Gobierno de Navarra, a través de Gestión Ambiental Viveros y Repoblaciones de Navarra, y diversas entidades implicadas más, está realizando un estudio pionero sobre los tramos bajos y la confluencia de los ríos Arga y Aragón. Para ello, ha abierto la participación ciudadana de los agentes sociales de Falces, Peralta, Funes, Caparroso, Marcilla y Villafranca.
Se trata del Estudio de alternativas de actuación de restauración de ríos y defensa frente a inundaciones en dicha zona. La problemática, según el análisis, viene dada por la regulación de los caudales para usos agrarios, con presas que frenan la continuidad longitudinal del río; los dragados (especialmente después de la crecida de 2003), y las escolleras, motas de canalización y otras obras de defensa. En este aspecto, el estudio desgrana que 'tanto en el Arga como en el Aragón nos encontramos con un gran número de escolleras y motas. Al evitar el desbordamiento, las crecidas concentran su energía en una menor anchura del cauce, lo que aumenta la tensión de arrastre de la corriente y los procesos de erosión en el lecho y las orillas'.
Otra causa apuntada es la ocupación de la llanura de inundación por diferentes usos, entre ellos, expansiones urbanísticas, polígonos, plantaciones de chopos o pastoreo intensivo en algunos sotos. 'Este proceso se ha visto favorecido por la creación de obras de defensa, que disminuyen la frecuencia de los desbordamientos dando sensación de falsa seguridad', explica el informe. Como contaba Eva García Balaguer, del Centro de Recursos Ambientales de Navarra, se abre un nuevo paradigma, con otra forma de observar la dinámica del río. 'Ahora tenemos que ver cómo convivir con el río, en vez de protegernos de él', explicaba.
El estudio científico ha sido llevado a cabo con la colaboración de científicos de prestigio en este tema. Actualmente se está afrontando la búsqueda de soluciones que aglutine la visión social, ecológica y económica. Para ello, se cuenta con la participación ciudadana y el pasado jueves se celebró en Falces una reunión informativa abierta a todo el público, en la que participaron 80 personas de los seis municipios navarros. 'Buscamos la voz crítica y opiniones diferentes para que el taller de alternativas sea fructífero', añadía Eva García Balaguer.
Se trata del Estudio de alternativas de actuación de restauración de ríos y defensa frente a inundaciones en dicha zona. La problemática, según el análisis, viene dada por la regulación de los caudales para usos agrarios, con presas que frenan la continuidad longitudinal del río; los dragados (especialmente después de la crecida de 2003), y las escolleras, motas de canalización y otras obras de defensa. En este aspecto, el estudio desgrana que 'tanto en el Arga como en el Aragón nos encontramos con un gran número de escolleras y motas. Al evitar el desbordamiento, las crecidas concentran su energía en una menor anchura del cauce, lo que aumenta la tensión de arrastre de la corriente y los procesos de erosión en el lecho y las orillas'.
Otra causa apuntada es la ocupación de la llanura de inundación por diferentes usos, entre ellos, expansiones urbanísticas, polígonos, plantaciones de chopos o pastoreo intensivo en algunos sotos. 'Este proceso se ha visto favorecido por la creación de obras de defensa, que disminuyen la frecuencia de los desbordamientos dando sensación de falsa seguridad', explica el informe. Como contaba Eva García Balaguer, del Centro de Recursos Ambientales de Navarra, se abre un nuevo paradigma, con otra forma de observar la dinámica del río. 'Ahora tenemos que ver cómo convivir con el río, en vez de protegernos de él', explicaba.
El estudio científico ha sido llevado a cabo con la colaboración de científicos de prestigio en este tema. Actualmente se está afrontando la búsqueda de soluciones que aglutine la visión social, ecológica y económica. Para ello, se cuenta con la participación ciudadana y el pasado jueves se celebró en Falces una reunión informativa abierta a todo el público, en la que participaron 80 personas de los seis municipios navarros. 'Buscamos la voz crítica y opiniones diferentes para que el taller de alternativas sea fructífero', añadía Eva García Balaguer.