Operarios de Acuanorte llevan a cabo estos días los últimos trabajos de puesta en marcha de la potabilizadora del embalse de Arbón, una instalación que tiene el objetivo de abastecer de agua a los concejos de Vegadeo, Castropol, Tapia, El Franco, Coaña, Navia y la parte baja de Villayón.

Esta infraestructura, que ha costado cerca de 37 millones de euros, asegurará a los vecinos de estos lugares un agua de mejor calidad, además de reducir considerablemente los riesgos a restricciones por culpa de la sequía.

Aún no se conoce la fecha exacta para que los grifos de los concejos afectados emanen agua de Arbón, aunque el Consorcio de Aguas para el Abastecimiento y Saneamiento del Principado, Cadasa, espera que sea en el mes de julio.

De momento, el organismo Acuanorte inició ayer una serie de visitas guiadas para colegios y vecinos de la zona con el objetivo de enseñarles cómo es el tratamiento que recibe el agua desde que sale del embalse de Arbón hasta su llegada a las viviendas. En estos momentos, el agua que sale de nuestros grifos está tratada con el tradicional cloro, un producto que no evita que el líquido cambie en algunas ocasiones de color, de sabor e, incluso, de olor. Con la entrada en funcionamiento de la potabilizadora, la más moderna de Asturias, esa agua recibirá los tratamientos más avanzados para que llegue a los grifos en perfecto estado. «La toma de captación situada en el embalse es capaz de sacar hasta 300 litros de agua por segundo y llevarlos a la potabilizadora, donde atraviesa un proceso de tratamiento y, fi nalmente, se almacena en dos grandes recipientes. El proceso total suele durar unas tres horas», aseguró ayer Alejandro Río, ingeniero. Desde estos almacenes, el agua desciende gracias a la fuerza de la gravedad hasta las nueves estaciones de almacenamiento situadas en distintos puntos de la rasa costera del Occidente asturiano, última estancia hasta la llegada a los hogares. Los ayuntamientos afectados están estudiando en estos momentos la posibilidad de establecer una tarifa única para el pago de este servicio. Desde hace varios meses, los siente concejos afectados negocian una tarifi cación que posibilitaría que todos los vecinos paguen lo mismo por el agua, aunque a día de hoy hay concejos que son reticentes a la hora de aceptar esta propuesta.