El Gobierno de Túnez ha adjudicado al consorcio formado por la filial de Abengoa, y el holding tunecino Princesse Groupe el proyecto para el diseño, la construcción y la explotación, durante los próximos 20 años, de la mayor desaladora de agua de mar del país africano, situada en la isla de Djerba, en el Golfo de Gabes, según informó ayer la empresa.

El contrato tendrá una inversión de 70 millones de euros y se estima que los ingresos totales provenientes de la venta de agua durante los 20 años de concesión superarán los 220 millones de euros, a razón de más de 11 millones por ejercicio.

La filial de la multinacional andaluza explicó que esta planta desaladora tendrá capacidad para producir 50.000 metros cúbicos diarios de agua desalada, lo que permitirá abastecer a una población de más de 250.000 habitantes. Befesa Agua será la encargada de construir esta desaladora, mientras que el consorcio integrado por Befesa y Princesse Groupe correrán a cargo de la operación y el mantenimiento de la planta.

El presidente de Befesa, Javier Molina, destacó en un comunicado de prensa que esta adjudicación supone para la compañía su consolidación como uno de los líderes en el mercado mundial de la desalación, particularmente en la zona del Norte de África.

El proyecto de esta desaladora se enmarca dentro de una serie de actuaciones llevadas a cabo por el Gobierno tunecino para potenciar, promocionar y desarrollar recursos hídricos no convencionales.