Satellites against floods
Wed, 21/07/2010
Las imágenes captadas desde satélites a centenares de kilómetros de la superficie terrestre las están utilizando distintos equipos de investigación para analizar los riesgos de inundaciones tanto de áreas relativamente reducidas como de algunas de las regiones más extensas del planeta. El proyecto pretende, asimismo, que los datos utilizados y los resultados de los estudios puedan estar disponibles gratuitamente para su empleo por parte de los servicios dedicados a dar respuestas rápidas ante los desastres naturales.
El nuevo sistema de estudio ha sido establecido por científicos de la Universidad británica de Bristol, dirigidos por el profesor Guy Schumann. El punto de partida son los datos sobre las corrientes fluviales y de escorrentía y asimismo imágenes de áreas extensas, llegando incluso a superficies equivalentes a la cuarta parte de la Península Ibérica. Para desarrollar, en una segunda fase, modelos complejos de pronóstico de inundaciones se realizan los mapas de los niveles alcanzados por el agua en diversas épocas -con especial atención a las cotas más recientes- que ofrecen patrones útiles para predecir con alta precisión flujos futuros.
La efectividad de la actuación de los servicios de emergencia ante las catástrofes naturales depende fundamentalmente del manejo de datos exhaustivos y fiables en tiempo real. Sin embargo, las tecnologías que se emplean comúnmente para medir y evaluar los niveles del agua en los cauces de los ríos, y en general en espacios inundables, están limitadas espacialmente, debido al reducido número de estaciones meteorológicas idóneas y también por los elevados costes que supone reunir datos de los satélites con la inmediatez y la frecuencia requeridas.
La alternativa propuesta por los científicos de la Universidad de Bristol es mucho más barata y práctica. Utiliza imágenes de baja resolución espacial, que capturan los datos del nivel del agua con más frecuencia y en mayores extensiones de superficie. El tratamiento automático de esas imágenes, mediante algorritmos matemáticos, permitirá la obtención directa de información sobre los niveles fluctuantes del agua. Al combinar esos análisis parciales o locales con modelos globales de pronóstico de inundaciones, se podrán proporcionar mejores estimaciones de los cambios en los flujos de aguas fluviales. Como señala Guy Schumann, de la Universidad de Bristol, los resultados implicarían mejores pronósticos regionales de inundaciones.
El nuevo sistema de estudio ha sido establecido por científicos de la Universidad británica de Bristol, dirigidos por el profesor Guy Schumann. El punto de partida son los datos sobre las corrientes fluviales y de escorrentía y asimismo imágenes de áreas extensas, llegando incluso a superficies equivalentes a la cuarta parte de la Península Ibérica. Para desarrollar, en una segunda fase, modelos complejos de pronóstico de inundaciones se realizan los mapas de los niveles alcanzados por el agua en diversas épocas -con especial atención a las cotas más recientes- que ofrecen patrones útiles para predecir con alta precisión flujos futuros.
La efectividad de la actuación de los servicios de emergencia ante las catástrofes naturales depende fundamentalmente del manejo de datos exhaustivos y fiables en tiempo real. Sin embargo, las tecnologías que se emplean comúnmente para medir y evaluar los niveles del agua en los cauces de los ríos, y en general en espacios inundables, están limitadas espacialmente, debido al reducido número de estaciones meteorológicas idóneas y también por los elevados costes que supone reunir datos de los satélites con la inmediatez y la frecuencia requeridas.
La alternativa propuesta por los científicos de la Universidad de Bristol es mucho más barata y práctica. Utiliza imágenes de baja resolución espacial, que capturan los datos del nivel del agua con más frecuencia y en mayores extensiones de superficie. El tratamiento automático de esas imágenes, mediante algorritmos matemáticos, permitirá la obtención directa de información sobre los niveles fluctuantes del agua. Al combinar esos análisis parciales o locales con modelos globales de pronóstico de inundaciones, se podrán proporcionar mejores estimaciones de los cambios en los flujos de aguas fluviales. Como señala Guy Schumann, de la Universidad de Bristol, los resultados implicarían mejores pronósticos regionales de inundaciones.