The Parliament transacts the new canon of the water that will raise the cost to the 70% of the users
Wed, 21/07/2010
La ley del agua inició ayer su trámite parlamentario tras superar sendas enmiendas de devolución presentadas por PSdeG y del BNG, que coincidieron en señalar que este proyecto de la Xunta es meramente recaudatorio. Y es que con la nueva factura, el no despilfarrar agua no garantizará un menor desembolso. El nuevo canon, que gravará el agua según el consumo y los residentes en cada casa, sólo beneficiará al 30% de los hogares gallegos. En concreto a las personas que vivan solas y a las parejas que gasten menos de seis metros cúbicos (6.000 litros) al mes. Pero el 70% de los gallegos tendrán que desembolsar al menos 12 euros más al año en su factura del agua por superar el límite de consumo establecido por la Xunta. ¿El motivo? Los últimos datos del INE sitúan el gasto medio mensual de un hogar de dos miembros en 9.360 litros.
En su intervención en el pleno, el conselleiro de Medio Ambiente, Territorio e Infraestruturas, Agustín Hernández, aseguró que la ley persigue terminar con la idea de "dejar el grifo abierto", porque "eso hay que pagarlo".
La ley prevé la creación de un canon de saneamiento progresivo por el que pagará más quien más gasta, según defiende la Xunta, y declarará de interés gallego el servicio de depuración, para que la Xunta asuma la gestión en caso de que haya problemas locales. Según Hernández, la ley también pretende conseguir el buen estado de las aguas de rías y ríos en 2015 y aplicar el principio de "recuperación de costes" de los servicios.
La diputada del BNG Isabel Sánchez Montenegro alegó la necesidad de garantizar un uso del agua servicio universal con el respeto al medio ambiente y explicó que el texto que presentó la Xunta "no tiene nada que ver" con este objetivo. También criticó el aumento de hasta un "350%" en los tributos sobre el agua y se preguntó en dónde queda la "progresividad", si de partida el grueso de la población se sitúa en el segundo tramo más caro.
También fue muy crítica la diputada Carmen Gallego (PSdeG) con el proyecto legislativo, cuyo fin, explicó, "es crear un impuesto y una tasa sobre el agua". "El Gobierno de Feijóo, que es falso que sea austero, sube los impuestos en verano, a ver si no se entera la gente y castiga a las familias más humildes", señaló.
En su intervención en el pleno, el conselleiro de Medio Ambiente, Territorio e Infraestruturas, Agustín Hernández, aseguró que la ley persigue terminar con la idea de "dejar el grifo abierto", porque "eso hay que pagarlo".
La ley prevé la creación de un canon de saneamiento progresivo por el que pagará más quien más gasta, según defiende la Xunta, y declarará de interés gallego el servicio de depuración, para que la Xunta asuma la gestión en caso de que haya problemas locales. Según Hernández, la ley también pretende conseguir el buen estado de las aguas de rías y ríos en 2015 y aplicar el principio de "recuperación de costes" de los servicios.
La diputada del BNG Isabel Sánchez Montenegro alegó la necesidad de garantizar un uso del agua servicio universal con el respeto al medio ambiente y explicó que el texto que presentó la Xunta "no tiene nada que ver" con este objetivo. También criticó el aumento de hasta un "350%" en los tributos sobre el agua y se preguntó en dónde queda la "progresividad", si de partida el grueso de la población se sitúa en el segundo tramo más caro.
También fue muy crítica la diputada Carmen Gallego (PSdeG) con el proyecto legislativo, cuyo fin, explicó, "es crear un impuesto y una tasa sobre el agua". "El Gobierno de Feijóo, que es falso que sea austero, sube los impuestos en verano, a ver si no se entera la gente y castiga a las familias más humildes", señaló.