La Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (CONRED) ofreció este lunes ese balance trágico por incidentes relacionados con las intensas lluvias del fin de semana último, incluidos 23 cadáveres rescatados hasta ahora de dos derrumbes sucesivos.

En la carretera Interamericana las fuerzas de socorro reanudaron sus labores para tratar de sacar cuerpos soterrados por toneladas de tierra derrumbada la víspera, cuando debieron interrumpirlas por nuevos aguaceros que lo impedía.

Allí un primer alud sepultó varios vehículos, incluido un ómnibus de pasajeros, y cuando decenas de voluntarios trataban de sacar a las víctimas otro más cayó sobre ellos, lo que puede aumentar aún más el número fallecidos.

En su más reciente parte la CONRED menciona 14 mil 291 personas asistidas en 159 albergues habilitados, de ellos mil 874 desde el azote de la tormenta Agatha a finales de mayo pasado, aunque ahora son 50 mil 634 los afectados por inundaciones y derrumbes.
Otros 43 mil 43 ciudadanos están en riesgo, 11 mil 495 fueron evacuados y 56 recibieron heridas, según el informe oficial.

La CONRED mantiene la alerta naranja institucional a nivel nacional, pero en cuatro departamentos fue elevada a roja por las autoridades locales.

Esa institución asegura estar monitoreando las áreas con registros de saturación de agua mediante sensores remotos y análisis e interpretación de imágenes satelitales, para tener referencia de sectores con mayores riesgos de deslizamientos.

Para ello se apoya en la labor del Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología, y ambos reiteran a la población esta atenta a las indicaciones de las autoridades.
Es una tragedia nacional pues sólo en este fin de semana hubo daños similares a los de Agatha, dijo el presidente Alvaro Colom tras visitar varias áreas golpeadas, sobre todo la de los dos derrumbes sobre la vía Interamericana.