The CHD provides that the Water Plan out for public consultation in late
Mon, 25/10/2010
El nuevo Plan Hidrológico del Duero obligará a las empresas hidroeléctricas que operan en la cuenca a mantener niveles mínimos de agua en los caudales, independientemente de la estación y la climatología, con el fin de garantizar la vida en los ríos. Así lo avanzó a Ical el presidente de la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD), Antonio Gato, quien precisó que éste es uno de los puntos donde más se está trabajando, teniendo en cuenta que se trata de la cuenca que más energía hidroeléctrica genera en toda España -unos 7.300 gigavatios por hora-, prácticamente la mitad de este tipo de energía que se produce en todo el país, según informa Sonia Calleja de Ical.
Este documento, cuya vigencia se extenderá hasta 2015, marcará las reglas de juego de las decisiones en política del agua. La previsión es que a finales de este año salga a consulta pública por un período de seis meses, con el objetivo de que a mediados de 2011 el Gobierno central lo apruebe con rango de Real Decreto. Además, cabe destacar que su caducidad se ha hecho coincidir con la conclusión de la Directiva Marco del Agua, cuyo principal objetivo es que en este horizonte esté asegurado el buen estado ecológico de los ríos. «Cualquier restricción sobre algo ligado a los embalses es un problema para el sistema energético nacional, teniendo en cuenta que esto afecta al suministro y lo que ello implica traducido económicamente de forma directa en las empresas». En principio, «no existen «mayores problemas», a tenor de las reuniones mantenidas con responsables de Unión Fenosa, Iberdrola y Endesa, y debido a que en la cuenca del Duero ya «existe una cultura de caudal ecológico», explicó el presidente del órgano de cuenca, que precisó que el Plan Hidrológico dará «carta de naturaleza y cuerpo legal» a este aspecto. Antonio Gato.
Este documento, cuya vigencia se extenderá hasta 2015, marcará las reglas de juego de las decisiones en política del agua. La previsión es que a finales de este año salga a consulta pública por un período de seis meses, con el objetivo de que a mediados de 2011 el Gobierno central lo apruebe con rango de Real Decreto. Además, cabe destacar que su caducidad se ha hecho coincidir con la conclusión de la Directiva Marco del Agua, cuyo principal objetivo es que en este horizonte esté asegurado el buen estado ecológico de los ríos. «Cualquier restricción sobre algo ligado a los embalses es un problema para el sistema energético nacional, teniendo en cuenta que esto afecta al suministro y lo que ello implica traducido económicamente de forma directa en las empresas». En principio, «no existen «mayores problemas», a tenor de las reuniones mantenidas con responsables de Unión Fenosa, Iberdrola y Endesa, y debido a que en la cuenca del Duero ya «existe una cultura de caudal ecológico», explicó el presidente del órgano de cuenca, que precisó que el Plan Hidrológico dará «carta de naturaleza y cuerpo legal» a este aspecto. Antonio Gato.