La Confederación Hidrográfica del Segura (CHS), en previsión de futuros episodios de sequía en la cuenca, ha puesto en marcha un nuevo sondeo aguas abajo del casco urbano de Orihuela que tiene como fin dotar al río Segura a su paso por la ciudad de un caudal circulante medioambiental y evitar que el agua se estanque y genere olores. Este agua servirá también para el riego de terrenos agrícolas de la huerta una vez utilizada como caudal ambiental. El pozo comenzó el pasado jueves a arrojar aguas al río Segura a la altura del molino de tracción hidráulica de Riquelme, donde se sitúa la perforación. Este aforo de prueba funcionará provisionalmente con el objeto de que los técnicos de la CHS comprueben el caudal que es capaz de generar.

Fuentes del organismo de Cuenca preguntadas por este periódico explicaron que la actuación busca que el cauce del río Segura aguas abajo de la presa de Orihuela disponga de un caudal continuo durante épocas de sequía. Aguas arriba, señalaron, el río dispone de un caudal casi continuo que es derivado desde el azud a las distintas tomas de riego por lo que las aguas no crean problemas. Una vez comprobado si el sondeo permite obtener recursos suficientes para dotar a la parte más baja del río en el casco urbano de Orihuela los responsables de la CHS contactarán con los responsables del Ayuntamiento de Orihuela para poder utilizar una conducción ya construida y de propiedad municipal para poder elevar el agua del pozo perforado junto al molino de Riquelme hasta la parte baja del azud del Orihuela. Esta actuación es similar a la ya ejecutada por la CHS en las inmediaciones del casco urbano de Rojales donde las aguas de un sondeo está permitiendo disponer de un caudal medioambiental en determinados momentos. Ambos sondeos, junto con al menos otros 70, se enmarcan dentro de las medidas tomadas por la comisaría de Aguas de la CHS para combatir la mayor sequía conocida en la cuenca del Segura, hace unos cinco años, y para prevenir otras futuras. De padecer una de las mayores sequías la cuenca del Segura ha pasado durante el año hidrológico recien finalizado a ser unos de los mejores que se tiene constancia en cuanto a sus aportaciones hídricas. En estos momentos los embalses del Segura se encuentran a un 56 % de su capacidad con 635 hectómetros cúbicos, el doble que en estas fechas el año pasado. Debido a esta bonanza hídrica han sido cerrados setenta los pozos de sequía, se ha puesto fin a las restricciones de riego y se dispone de un caudal ecológico suficiente.