The Principality will study the recreational options of the Narcea´s dams
Tue, 09/11/2010
Los sistemas de aprovechamiento hidroeléctrico existentes en la cuenca del Narcea son una de las principales afecciones de su ecosistema. Además, la gestión de los embalses de La Barca y Pilotuerto, en el concejo de Tineo, ha limitado en algunos tramos las oportunidades de disfrute lúdico y turístico, sobre todo, para la práctica de actividades como la pesca deportiva, sometida a las intensas variaciones de caudal que provocan los desembalses. Sin embargo, las láminas de agua creadas para la obtención de energía eléctrica también «han creado espacios de gran valor ambiental y con un alto potencial para ser utilizados para la formación y la interpretación» y han abierto la puerta a nuevos usos recreativos.
Así, a través del documento de prioridades del Plan Territorial Especial del Narcea (PTEN), que se encuentra sometido a información pública, el Principado se compromete a «analizar la viabilidad de ordenar áreas para usos recreativos compatibles con el aprovechamiento energético de las aguas». Esta posibilidad supondría un aliciente más para una comarca que busca posicionarse como un destino turístico preferente dentro de la región y sería un complemento idóneo para otras propuestas contempladas en el plan de ordenación de la cuenca, como la construcción de sendas fluviales que permitan disfrutar del paisaje del valle del Narcea.
Asimismo, el análisis pormenorizado del funcionamiento de los embalses con las miras puestas en la preservación paisajística y la explotación turística del territorio podría redundar en beneficio de la pesca, una actividad de gran arraigo en la comarca del Narcea. De hecho, el PTEN recoge que hasta 1966, cuando se construyeron los 58 metros de Presa de La Barca, en el río Narcea.
Así, a través del documento de prioridades del Plan Territorial Especial del Narcea (PTEN), que se encuentra sometido a información pública, el Principado se compromete a «analizar la viabilidad de ordenar áreas para usos recreativos compatibles con el aprovechamiento energético de las aguas». Esta posibilidad supondría un aliciente más para una comarca que busca posicionarse como un destino turístico preferente dentro de la región y sería un complemento idóneo para otras propuestas contempladas en el plan de ordenación de la cuenca, como la construcción de sendas fluviales que permitan disfrutar del paisaje del valle del Narcea.
Asimismo, el análisis pormenorizado del funcionamiento de los embalses con las miras puestas en la preservación paisajística y la explotación turística del territorio podría redundar en beneficio de la pesca, una actividad de gran arraigo en la comarca del Narcea. De hecho, el PTEN recoge que hasta 1966, cuando se construyeron los 58 metros de Presa de La Barca, en el río Narcea.