Create a remote control system of irrigation which could save up to 20% water by harvesting
Fri, 11/03/2011
Neiker-Tecnalia (Instituto Vasco de Investigación y Desarrollo Agrario) ha colaborado con la empresa de ingeniería Arson en la creación de un sistema de telecontrol de riego que permitiría ahorrar hasta un 20 % de agua en cada cosecha, comparado con métodos de riego tradicionales.
Con esta tecnología, de nombre Aquarson, se controlan de manera centralizada la programación de los turnos de riego y los consumos de cada regante, permitiendo una gestión basada en criterios hidráulicos y energéticos que incrementan la eficiencia del uso del sistema de riego.
El proyecto es una iniciativa para mejorar la gestión de los recursos hídricos. Con este fin se han integrado el conocimiento sobre ingeniería de telecontrol que posee la empresa vasca Arson y los conocimientos sobre agronomía y necesidades hídricas de los cultivos de Neiker-Tecnalia.
Para trasladar esta experiencia a la práctica, se ha contado con la colaboración de la Comunidad de Regantes de Zambrana (Álava, España), que facilitó la instalación en sus terrenos de una planta piloto de control automático de riego que abarca parte de la instalación hidráulica en un área con más de 500 hectáreas. Esta área se divide en unas 500 parcelas destinadas al regadío para la cosecha de alimentos como la patata y la remolacha, los productos más representativos de la comarca.
¿Cómo funciona?
La avanzada tecnología de Aquarson permite formar una red de unidades remotas comunicadas por radiofrecuencia que, conectadas a un software de gestión y control central, mandan la orden de riego a los hidrantes. Asimismo, recogen la información de los riegos ejecutados y del funcionamiento hidráulico de la instalación. La orden de riego se envía desde una aplicación de gestión y control desarrollada expresamente para manejar el sistema de riego e instalada en un ordenador ubicado en la oficina de la comunidad de regantes.
El sistema de telecontrol Aquarson instalado en Zambrana cuenta con 20 equipos de comunicación remota, distribuidos en 40 terrenos de cultivo. Cada dispositivo tiene autonomía para poder controlar más de una parcela, y, además de ejecutar la orden de riego, permite extraer información precisa de cada punto de cultivo.
El equipo dispone de unidades remotas con comunicación inalámbrica instaladas en cada unidad hidrante, las cuales se comunican vía radiofrecuencia con el ordenador ubicado en la sede central de la comunidad de regantes. El sistema ayuda a flexibilizar la gestión de los regadíos (sujetos a estrictos turnos semanales), ya que se controla online la cantidad de agua suministrada a los terrenos. Desde el centro de control se emite la orden que activa los puntos de riego de cada parcela, ya que estas están controladas mediante un avanzado software, configurado a su vez en función de los criterios agronómicos de los profesionales. A la hora de decidir cuándo y qué cantidad de agua se suministra, se tienen en cuenta las necesidades hídricas del terreno en ese momento, así como la cuota de suministro asignada a la comunidad y la tarifa del agua.
Tres tipos de comunicación simultánea
Entre los aspectos aportados por esta pionera tecnología, destaca la posibilidad de combinar diferentes métodos de comunicación. El sistema es capaz de establecer sus comunicaciones combinando GPRS, radiofrecuencia y cables (entre otros) para adaptarse a las necesidades de cada instalación, de acuerdo al tipo de manejo necesario, al tamaño de la zona a regar y a su orografía.
Además, Aquarson permite instalar sensores en puntos clave del sistema que trasmiten información al Centro de Control de Riego, para así detectar posibles roturas en tuberías o controlar factores climatológicos que pueden influir en el riego (vientos fuertes o precipitaciones).
Ahorro de agua
Entre sus ventajas, cabe destacar el ahorro en la cantidad de agua empleada por operación, que puede llegar a situarse entre un 15 % y un 20 % en comparación a otros sistemas más convencionales.
En el caso de la provincia de Álava, en la que suelen darse situaciones en las que la cantidad de agua disponible es inferior a los requerimientos hídricos de los cultivos, el sistema permite incrementar la eficiencia en el uso del agua. Es decir, posibilita incrementar la producción utilizando el mismo volumen de agua. Por otra parte, en el caso de comunidades de regantes en las que son necesarios bombeos que consumen gran cantidad de energía eléctrica, el sistema permite incrementar la eficiencia energética reduciendo el consumo de energía.
A estas ventajas cuantitativas se suma otra, más cualitativa, que repercute en la calidad de vida de los agricultores. El sistema inteligente de regadío posibilita a los labradores programar los riegos sin necesidad de desplazarse hasta las bocas de riego. Asimismo, la tecnología desarrollada ofrece mayor flexibilidad a la hora de asignar los turnos de riego. Hasta ahora se trabajaba sin parámetros claros de optimización y sin un control exacto de la superficie regada. Con el sistema automatizado se logra una mejor vigilancia del uso del agua, con la finalidad de evitar que la falta de agua derive en un nocivo estrés hídrico.
Finalmente, el programa favorece el aumento de rentabilidad de las tierras, ya que optimiza la distribución del agua en las parcelas en función de criterios económicos, como el precio del agua o de las cosechas.
Asesoramiento a los agricultores
En paralelo a la puesta en marcha de esta avanzada tecnología, los investigadores de Neiker-Tecnalia iniciaron un asesoramiento orientado a los agricultores, con el objetivo de ofrecerles consejos prácticos a la hora de realizar el suministro de agua a los cultivos. Por este motivo, los técnicos del centro tecnológico han desarrollado modelos que permiten una mejor gestión de los suministros de agua de los cultivos. Estos modelos se basan en parámetros meteorológicos (la velocidad del viento, la lluvia o la radiación solar) y en criterios económicos (el precio del agua y su facturación por comunidad), porque son factores que pueden condicionar el riego de la cosecha.
Con esta tecnología, de nombre Aquarson, se controlan de manera centralizada la programación de los turnos de riego y los consumos de cada regante, permitiendo una gestión basada en criterios hidráulicos y energéticos que incrementan la eficiencia del uso del sistema de riego.
El proyecto es una iniciativa para mejorar la gestión de los recursos hídricos. Con este fin se han integrado el conocimiento sobre ingeniería de telecontrol que posee la empresa vasca Arson y los conocimientos sobre agronomía y necesidades hídricas de los cultivos de Neiker-Tecnalia.
Para trasladar esta experiencia a la práctica, se ha contado con la colaboración de la Comunidad de Regantes de Zambrana (Álava, España), que facilitó la instalación en sus terrenos de una planta piloto de control automático de riego que abarca parte de la instalación hidráulica en un área con más de 500 hectáreas. Esta área se divide en unas 500 parcelas destinadas al regadío para la cosecha de alimentos como la patata y la remolacha, los productos más representativos de la comarca.
¿Cómo funciona?
La avanzada tecnología de Aquarson permite formar una red de unidades remotas comunicadas por radiofrecuencia que, conectadas a un software de gestión y control central, mandan la orden de riego a los hidrantes. Asimismo, recogen la información de los riegos ejecutados y del funcionamiento hidráulico de la instalación. La orden de riego se envía desde una aplicación de gestión y control desarrollada expresamente para manejar el sistema de riego e instalada en un ordenador ubicado en la oficina de la comunidad de regantes.
El sistema de telecontrol Aquarson instalado en Zambrana cuenta con 20 equipos de comunicación remota, distribuidos en 40 terrenos de cultivo. Cada dispositivo tiene autonomía para poder controlar más de una parcela, y, además de ejecutar la orden de riego, permite extraer información precisa de cada punto de cultivo.
El equipo dispone de unidades remotas con comunicación inalámbrica instaladas en cada unidad hidrante, las cuales se comunican vía radiofrecuencia con el ordenador ubicado en la sede central de la comunidad de regantes. El sistema ayuda a flexibilizar la gestión de los regadíos (sujetos a estrictos turnos semanales), ya que se controla online la cantidad de agua suministrada a los terrenos. Desde el centro de control se emite la orden que activa los puntos de riego de cada parcela, ya que estas están controladas mediante un avanzado software, configurado a su vez en función de los criterios agronómicos de los profesionales. A la hora de decidir cuándo y qué cantidad de agua se suministra, se tienen en cuenta las necesidades hídricas del terreno en ese momento, así como la cuota de suministro asignada a la comunidad y la tarifa del agua.
Tres tipos de comunicación simultánea
Entre los aspectos aportados por esta pionera tecnología, destaca la posibilidad de combinar diferentes métodos de comunicación. El sistema es capaz de establecer sus comunicaciones combinando GPRS, radiofrecuencia y cables (entre otros) para adaptarse a las necesidades de cada instalación, de acuerdo al tipo de manejo necesario, al tamaño de la zona a regar y a su orografía.
Además, Aquarson permite instalar sensores en puntos clave del sistema que trasmiten información al Centro de Control de Riego, para así detectar posibles roturas en tuberías o controlar factores climatológicos que pueden influir en el riego (vientos fuertes o precipitaciones).
Ahorro de agua
Entre sus ventajas, cabe destacar el ahorro en la cantidad de agua empleada por operación, que puede llegar a situarse entre un 15 % y un 20 % en comparación a otros sistemas más convencionales.
En el caso de la provincia de Álava, en la que suelen darse situaciones en las que la cantidad de agua disponible es inferior a los requerimientos hídricos de los cultivos, el sistema permite incrementar la eficiencia en el uso del agua. Es decir, posibilita incrementar la producción utilizando el mismo volumen de agua. Por otra parte, en el caso de comunidades de regantes en las que son necesarios bombeos que consumen gran cantidad de energía eléctrica, el sistema permite incrementar la eficiencia energética reduciendo el consumo de energía.
A estas ventajas cuantitativas se suma otra, más cualitativa, que repercute en la calidad de vida de los agricultores. El sistema inteligente de regadío posibilita a los labradores programar los riegos sin necesidad de desplazarse hasta las bocas de riego. Asimismo, la tecnología desarrollada ofrece mayor flexibilidad a la hora de asignar los turnos de riego. Hasta ahora se trabajaba sin parámetros claros de optimización y sin un control exacto de la superficie regada. Con el sistema automatizado se logra una mejor vigilancia del uso del agua, con la finalidad de evitar que la falta de agua derive en un nocivo estrés hídrico.
Finalmente, el programa favorece el aumento de rentabilidad de las tierras, ya que optimiza la distribución del agua en las parcelas en función de criterios económicos, como el precio del agua o de las cosechas.
Asesoramiento a los agricultores
En paralelo a la puesta en marcha de esta avanzada tecnología, los investigadores de Neiker-Tecnalia iniciaron un asesoramiento orientado a los agricultores, con el objetivo de ofrecerles consejos prácticos a la hora de realizar el suministro de agua a los cultivos. Por este motivo, los técnicos del centro tecnológico han desarrollado modelos que permiten una mejor gestión de los suministros de agua de los cultivos. Estos modelos se basan en parámetros meteorológicos (la velocidad del viento, la lluvia o la radiación solar) y en criterios económicos (el precio del agua y su facturación por comunidad), porque son factores que pueden condicionar el riego de la cosecha.