Created an index that measures the capacity of adaptation of Mediterranean agriculture to the climatic change

Wed, 16/03/2011

La alteración del clima en el Mediterráneo supondrá graves riesgos para los recursos hídricos de la región y, como uno de los sectores más vinculados al agua, la agricultura será uno de los sectores más afectados. Las políticas públicas son, por tanto, uno de los elementos cruciales en la adaptación a las alteraciones climáticas.

Para estudiar todo esto, un equipo de investigación liderado por Ana Iglesias, profesora de la ETSI Agrónomos de la Universidad Politécnica de Madrid, ha realizado un análisis de la escasez de agua causada por el cambio climático y de los posibles impactos de este fenómeno. Además han investigado cuales son los factores sociales y físicos que limitan la adaptación a estos cambios.

La mayor contribución de esta investigación es el índice de capacidad de adaptación que mide la capacidad de un sistema para ajustarse al cambio climático con el fin de moderar el efecto de los impactos negativos y aprovecharse de las oportunidades que estos cambios puedan crear. El índice también se aplica bajo dos escenarios SRES de cambio climático (el B2 y el A2) lo cual permite un análisis del desarrollo de la capacidad de adaptación bajo condiciones futuras.

Los investigadores han obtenido resultados para el sector agrícola en España, Egipto, Francia, Libia, Marruecos y Túnez. Según estos resultados Francia y España son los países con mayor capacidad de adaptación, mientras que Túnez, Libia, Marruecos y Egipto arrojan resultados más bajos. El análisis llevado a cabo demuestra que los componentes socio-económicos considerados en el índice son responsables en gran parte de las variaciones regionales en la capacidad de adaptación.

El gran atractivo de este índice y de los resultados obtenidos es su capacidad para determinar los sectores prioritarios en el desarrollo de políticas para su adaptación tanto a nivel local como regional. Esto tiene especial interés para el sector agrícola mediterráneo que ya sufre la escasez de recursos hídricos. La identificación de los sectores más vulnerables dentro de los sistemas mediterráneos ayudará a fortalecer la agricultura ante los impactos del cambio climático.