The Confederation removes 13,000 cubic meters of gravel from the Cares-Deva river
Fri, 19/11/2010
La Confederación Hidrográfica del Cantábrico ha iniciado el dragado del río CaresDeva a su paso por el término municipal de Peñamellera Baja. La intervención se centra en el tramo fluvial más próximo al puente que une las localidades de Panes y Siejo, de donde se retirarán 13.000 metros cúbicos de sedimentos (unas 23.000 toneladas). La zona de trabajo es el punto donde la progresiva acumulación de grava de río ha tenido como consecuencia la pérdida de calado y, con ello, el incremento del riesgo de desbordamiento. Un riesgo que, desde hace tiempo, se había convertido en un clamor popular que terminó por disparar la urgencia de una intervención tras constatarse los daños de las inundaciones del pasado 16 de junio y 1 de noviembre.
El dragado que el Organismo de Cuenca ya lleva a cabo a la altura de Siejo costará 180.000 euros y se estima que los trabajos concluyan dentro de un par de semanas, aunque el plazo definitivo lo marcará la climatología. De momento, las obras marchan a buen ritmo y se ejecutan desde la margen izquierda del Cares-Deva, en Siejo.
Precisamente esta localidad ha sido una de las más perjudicadas por las últimas riadas, dado que parte del pueblo se distribuye longitudinalmente junto al cauce aguas abajo del puente que une Siejo con la capital municipal. La acumulación de áridos en la zona del puente ha permitido que el río se desborde con más frecuencia, sobre todo hacia la parte de Siejo.
Ganar calado al río Deva es una reivindicación vecinal que los representantes municipales trasladaron al organismo de la Confederación Hidrográfica tras las inundaciones del pasado mes de junio y que cobraron fuerza como consecuencia de la rápida y nuevamente dañina crecida del río la madrugada del pasado 1 de noviembre. Finalmente, la Confederación accedió a limpiar el cauce más oriental de Asturias y pasar a endosar la lista de actuaciones en la comarca.
La limpieza del río Deva se suma al plan de intervenciones en la comarca oriental que la Confederación lleva a cabo con el objeto de evitar o reducir el riesgo de daños por desbordamiento de los principales caudales.
En el caso de Peñamellera Baja, a los 180.000 euros del dragado del tramo fluvial a la altura de PanesSiejo hay que sumar una inversión de 250.000 euros común para la reparación de daños ocasionados por las riadas en ambas Peñamelleras, la Baja y la Alta. En este sentido, conviene recordar que las inundaciones de junio dejaron, sólo en el Valle Bajo, numerosos desperfectos en espacios públicos como el paseo fluvial de La Brañona, donde la fuerza de la crecida arrancó parte de los taludes y cierres perimetrales, o las instalaciones deportivas municipales, algunas de las cuales quedaron inutilizadas para toda la temporada (es el caso, por ejemplo, de las piscinas locales).
La Confederación ha ejecutado, en unos casos, y está ejecutando en otros, obras de dragado y limpieza a tenor de los daños producidos por las avenidas de junio y noviembre obras que superarán el millón y medio de euros. Según los datos de inversión facilitados por la Confederación, sólo en el concejo de Parres se han destinado 300.000 euros y 320.000 euros en el de Cangas de Onís. El dragado de los ríos Piloña y Sella, el cauce cuyo desbordamiento ocasionó cuantiosos daños en junio, fundamentalmente a su paso por el concejo de Parres, alcanzará los 250.000 euros y supone el dragado de 19.500 y 25.000 metros cúbicos, respectivamente.
El dragado que el Organismo de Cuenca ya lleva a cabo a la altura de Siejo costará 180.000 euros y se estima que los trabajos concluyan dentro de un par de semanas, aunque el plazo definitivo lo marcará la climatología. De momento, las obras marchan a buen ritmo y se ejecutan desde la margen izquierda del Cares-Deva, en Siejo.
Precisamente esta localidad ha sido una de las más perjudicadas por las últimas riadas, dado que parte del pueblo se distribuye longitudinalmente junto al cauce aguas abajo del puente que une Siejo con la capital municipal. La acumulación de áridos en la zona del puente ha permitido que el río se desborde con más frecuencia, sobre todo hacia la parte de Siejo.
Ganar calado al río Deva es una reivindicación vecinal que los representantes municipales trasladaron al organismo de la Confederación Hidrográfica tras las inundaciones del pasado mes de junio y que cobraron fuerza como consecuencia de la rápida y nuevamente dañina crecida del río la madrugada del pasado 1 de noviembre. Finalmente, la Confederación accedió a limpiar el cauce más oriental de Asturias y pasar a endosar la lista de actuaciones en la comarca.
La limpieza del río Deva se suma al plan de intervenciones en la comarca oriental que la Confederación lleva a cabo con el objeto de evitar o reducir el riesgo de daños por desbordamiento de los principales caudales.
En el caso de Peñamellera Baja, a los 180.000 euros del dragado del tramo fluvial a la altura de PanesSiejo hay que sumar una inversión de 250.000 euros común para la reparación de daños ocasionados por las riadas en ambas Peñamelleras, la Baja y la Alta. En este sentido, conviene recordar que las inundaciones de junio dejaron, sólo en el Valle Bajo, numerosos desperfectos en espacios públicos como el paseo fluvial de La Brañona, donde la fuerza de la crecida arrancó parte de los taludes y cierres perimetrales, o las instalaciones deportivas municipales, algunas de las cuales quedaron inutilizadas para toda la temporada (es el caso, por ejemplo, de las piscinas locales).
La Confederación ha ejecutado, en unos casos, y está ejecutando en otros, obras de dragado y limpieza a tenor de los daños producidos por las avenidas de junio y noviembre obras que superarán el millón y medio de euros. Según los datos de inversión facilitados por la Confederación, sólo en el concejo de Parres se han destinado 300.000 euros y 320.000 euros en el de Cangas de Onís. El dragado de los ríos Piloña y Sella, el cauce cuyo desbordamiento ocasionó cuantiosos daños en junio, fundamentalmente a su paso por el concejo de Parres, alcanzará los 250.000 euros y supone el dragado de 19.500 y 25.000 metros cúbicos, respectivamente.