La Confederación Hidrográfica Miño Sil restringe los aprovechamientos hidrológicos para los embalses de nueva creación, con la finalidad de garantizar el caudal ecológico, dentro del marco del Plan Hidrológico de la cuenca 2010-2015 que presentaron ayer el presidente de la entidad, Francisco Fernández Liñares, y el jefe de la Oficina de Planificación Hidrológica, José Álvarez Díaz. Las explotaciones existentes podrán solicitar mayor producción, mediante reformas y la aplicación de nuevas tecnologías, pero a cambio de respetar el caudal mínimo que marca la nueva normativa.

El plan implanta unos caudales ecológicos, en la cuenca de los ríos Miño, Sil y Limia, que tendrán que cumplir las concesiones existentes, mientras que las nuevas todavía son más restrictivas.Álvarez Díaz reconoce que algunas de las explotaciones "son muy antiguas, con más de cincuenta años, y tienen unos derechos de uso,atendiendo a la legislación vigente, y en su caso de indemnización si se les cambian los derechos de concesión".

Fernández Liñares aclara que la Confederación descarta la posibilidad de pagar indemnizaciones a las compañías hidroeléctricas con antiguas concesiones, por la obligatoriedad de respetar los caudales ecológicos de los ríos,al considerar que los embalses que funcionan desde hace 50 años "ya han amortizado la inversión que realizaron en su día".Por lo tanto,"deben respetar el caudal ecológico, aunque eso requiera que parte del agua no pase por las turbinas, a ciertas horas, sin que el coste repercuta sobre los ciudadanos,a través del Estado".

La Confederación Hidrográfica brinda a las compañías hidroeléctricas la posibilidad de desarrollar procesos de mejoras tecnológicas, para aprovechar más energía,"repotenciando", como ocurre en San Estevo, por lo que a cambio de darle la autorización, le impone un caudal ecológico."La mayor parte de ellas,están en esos procesos de repotenciación,por lo tanto es el momento de aprovechar para imponerles los caudales ecológicos", indica Francisco Fernández Liñares.

De momento, ya se han acometido procesos de repotenciación en los embalses de Frieiras,San Estevo y se están iniciando las obras en San Pedro, mientras que el proyecto Santa Cristina genera"más polémica", al requerir una desviación a una balsa.

La Confederación Hidrográfica será "más restrictiva" con la concesión de licencias para la implantación de nuevas minicentrales,"porque hay una imposición de caudales y unas exigencias medioambientales.Y Fernández Liñares advierte de que todas ellas "tendrán que pasar el estudio de impacto ambiental y la correspondiente declaración, por parte del Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Mariño".

El Plan Hidrológico presentado ayer,entrará en vigor dentro de año y medio,después de someterlo a exposición pública durante el período de seis meses, para que los sectores interesados en la gestión del agua, como las industrias hidroeléctricas, colectivos ecologistas,comunidad de regantes,concellos y los ciudadanos.