Geologists warn that flooding is due to mismanagement
Wed, 22/12/2010
El presidente del Colegio Oficial de Geólogos (ICOG), Luis Suárez, ha destacado hoy que los daños causados por las inundaciones tienen que ver directamente con una ordenación "defectuosa" del territorio.
"Hay que cumplir el artículo 15 del Texto Refundido de la vigente Ley del Suelo, elaborando mapas de riesgos naturales con carácter previo a los planes generales de urbanización de los municipios", ha explicado en un comunicado.
También ha abogado por la implantación de una geología preventiva y de políticas municipales responsables para "evitar males mayores".
"Si hay un deslizamiento de una ladera inestable o una zona de colapsos activa, no se puede asentar una población soe ese terreno", ha indicado.
Los riesgos generados por las lluvias torrenciales no solo producen inundaciones, sino que también hay deslizamientos del terreno; para ello, ha recordado que es "competencia de los ayuntamientos elaborar los Planes Generales de Ordenación Urbana (PGOU), que deben ser refrendados por las respectivas comunidades autónomas y adaptar la ordenación urbanística a los previos mapas de riesgos naturales".
Suárez ha recordado que catástrofes como la del cámping de Biescas, en 1996, impulsaron la aprobación, en 2008, de la Ley del Suelo que obliga a realizar un informe de sostenibilidad del territorio para adaptar los usos urbanísticos del suelo a los mapas de riesgos naturales.
"Si un mapa de riesgos dice que un territorio se inunda cada cinco años, implica que no puede ser urbanizable, porque por cálculos hidrológicos se va inundar una vez cada cinco años", ha explicado.
Respecto a las viviendas asentadas en terrenos inundables Luis Suárez propone tres medidas: seguros que respondan al riesgo real, indemnizaciones por expropiaciones e invertir en estructuras de control de inundaciones, como presas de laminación de avenidas o canalizaciones, "aunque éstas sean muy costosas o provoquen impactos ambientales".
España, por su tipo de territorio y régimen fluvial, es un país con alto riesgo de inundaciones, con unas pérdidas potenciales por riesgos de 29.500 millones de euros entre 1986 y 2016, el 56 por ciento por inundaciones, según un estudio del Instituto Geológico y Minero de España (IGME)
Este estudio coloca a Andalucía como la zona más peligrosa con un 22,5 por ciento de riesgo de inundaciones, seguida de la Comunidad Valenciana con un 19,6 por ciento y Cataluña con un 18,6 por ciento.
"Hay que cumplir el artículo 15 del Texto Refundido de la vigente Ley del Suelo, elaborando mapas de riesgos naturales con carácter previo a los planes generales de urbanización de los municipios", ha explicado en un comunicado.
También ha abogado por la implantación de una geología preventiva y de políticas municipales responsables para "evitar males mayores".
"Si hay un deslizamiento de una ladera inestable o una zona de colapsos activa, no se puede asentar una población soe ese terreno", ha indicado.
Los riesgos generados por las lluvias torrenciales no solo producen inundaciones, sino que también hay deslizamientos del terreno; para ello, ha recordado que es "competencia de los ayuntamientos elaborar los Planes Generales de Ordenación Urbana (PGOU), que deben ser refrendados por las respectivas comunidades autónomas y adaptar la ordenación urbanística a los previos mapas de riesgos naturales".
Suárez ha recordado que catástrofes como la del cámping de Biescas, en 1996, impulsaron la aprobación, en 2008, de la Ley del Suelo que obliga a realizar un informe de sostenibilidad del territorio para adaptar los usos urbanísticos del suelo a los mapas de riesgos naturales.
"Si un mapa de riesgos dice que un territorio se inunda cada cinco años, implica que no puede ser urbanizable, porque por cálculos hidrológicos se va inundar una vez cada cinco años", ha explicado.
Respecto a las viviendas asentadas en terrenos inundables Luis Suárez propone tres medidas: seguros que respondan al riesgo real, indemnizaciones por expropiaciones e invertir en estructuras de control de inundaciones, como presas de laminación de avenidas o canalizaciones, "aunque éstas sean muy costosas o provoquen impactos ambientales".
España, por su tipo de territorio y régimen fluvial, es un país con alto riesgo de inundaciones, con unas pérdidas potenciales por riesgos de 29.500 millones de euros entre 1986 y 2016, el 56 por ciento por inundaciones, según un estudio del Instituto Geológico y Minero de España (IGME)
Este estudio coloca a Andalucía como la zona más peligrosa con un 22,5 por ciento de riesgo de inundaciones, seguida de la Comunidad Valenciana con un 19,6 por ciento y Cataluña con un 18,6 por ciento.