Goverment and Xunta have in their hand the prohibition of 132 hydroelectric plants
Thu, 20/01/2011
Los expedientes de 35 nuevas concesiones hidroeléctricas en las cuencas fluviales que el Gobierno central gestiona en Galicia, a través de las confederaciones del Miño-Sil-Limia y del Cantábrico, entran en el mismo escenario de suspensión en el que llevan cinco años otros 97 aprovechamientos en los ríos que dependen de la Xunta. La decisión que la ministra de Medio Ambiente, Rosa Aguilar, anunció el martes, en respuesta a una iniciativa del BNG, se suma a la que adoptó el bipartito en el 2005 con esas 97 concesiones de la etapa Fraga, pero no zanja la amenaza que esos proyectos suponen para los sobreexplotados ríos gallegos.
Al igual que sucede con los aprovechamientos hidroeléctricos que afectan a las cuencas autonómicas, el futuro de los 35 que dependen de Medio Ambiente queda ahora a expensas del plan hidrológico correspondiente, cuya aprobación definitiva deberá esperar todavía a mediados del 2012. De esas 35 concesiones cuya tramitación suspenderá el ministerio, 30 afectan a cuencas de la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil-Limia.
Por lo que respecta a las 97 concesiones cuya resolución depende de la Administración autonómica, el Gobierno de Feijoo mantiene su intención de denegar de forma definitiva 64 aprovechamientos que la Xunta de Fraga autorizó cuando ya estaba en funciones, en julio del 2005 y que paralizó el bipartito. Entre esos 64 expedientes, 49 corresponden a nuevas minicentrales, y 15, a repotenciaciones de saltos que ya se encuentran en explotación. Para esos casos, la Xunta estudia la posibilidad de vincular ese incremento de la capacidad de producir energía a una rebaja de plazos concesionales que llegan a los 75 años.
Más difícil se presenta la paralización de otras 33 concesiones de Fraga que el bipartito dejó en suspenso y en las que la Xunta alega que dispone de menos margen de maniobra legal. Su apertura incrementaría en 22 las 74 minicentrales en servicio en la cuenca de Galicia Costa.
Al igual que sucede con los aprovechamientos hidroeléctricos que afectan a las cuencas autonómicas, el futuro de los 35 que dependen de Medio Ambiente queda ahora a expensas del plan hidrológico correspondiente, cuya aprobación definitiva deberá esperar todavía a mediados del 2012. De esas 35 concesiones cuya tramitación suspenderá el ministerio, 30 afectan a cuencas de la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil-Limia.
Por lo que respecta a las 97 concesiones cuya resolución depende de la Administración autonómica, el Gobierno de Feijoo mantiene su intención de denegar de forma definitiva 64 aprovechamientos que la Xunta de Fraga autorizó cuando ya estaba en funciones, en julio del 2005 y que paralizó el bipartito. Entre esos 64 expedientes, 49 corresponden a nuevas minicentrales, y 15, a repotenciaciones de saltos que ya se encuentran en explotación. Para esos casos, la Xunta estudia la posibilidad de vincular ese incremento de la capacidad de producir energía a una rebaja de plazos concesionales que llegan a los 75 años.
Más difícil se presenta la paralización de otras 33 concesiones de Fraga que el bipartito dejó en suspenso y en las que la Xunta alega que dispone de menos margen de maniobra legal. Su apertura incrementaría en 22 las 74 minicentrales en servicio en la cuenca de Galicia Costa.