The south-east of Australia is preparing for another week of floods
Mon, 24/01/2011
El estado de Victoria en el sureste de Australia continuará sufriendo inundaciones durante al menos una semana más mientras los residentes siguen haciendo todo lo que pueden para contener el agua, informaron hoy fuentes oficiales.
Las riadas afectan a más de 1.700 viviendas en 70 localidades de la región, convertida en un enorme mar interior por las copiosas precipitaciones recibidas en las últimas semanas y que en el resto del país han causado 33 muertes desde novieme.
El temporal ha provocado la crecida de los ríos Avoca, Campaspe y Loddon y Campaspe, que pertenecen al sistema fluvial del Murray, que pasa entre Melbourne y Camberra.
Mientras los vecinos esperan a que baje el nivel del agua en los próximos días, los 10.000 habitantes de la población de Swan Hill han colocado 120.000 sacos de arena para proteger sus casas de las riadas.
Otras localidades siguen aisladas desde la semana pasada.
Desde que el pasado novieme empezaran las lluvias torrenciales en el noreste de Australia, los aguaceros se han extendido a toda la mitad oriental del país, donde han perdido la vida 33 personas y se busca todavía en Queensland.
En ese estado, el más devastado por las trombas de agua, los niños pudieron volver hoy a la escuela después de las vacaciones por el verano austral gracias a que un ejército de voluntarios logró limpiar y acondicionar a tiempo los centros escolares arrasados por las riadas.
El ciclista estadounidense Lance Armstrong también arrancó esta mañana una carrera benéfica de 25 kilómetros por la ciudad de Brisbane que espera recaudar medio millón de dólares para los damnificados.
El daño por las inundaciones ha sido tan enorme para el país que se espera que la economía entre en recesión y la primera ministra australiana, Julia Gillard, estudia crear un impuesto especial para que aliviar el presupuesto federal.
Las riadas afectan a más de 1.700 viviendas en 70 localidades de la región, convertida en un enorme mar interior por las copiosas precipitaciones recibidas en las últimas semanas y que en el resto del país han causado 33 muertes desde novieme.
El temporal ha provocado la crecida de los ríos Avoca, Campaspe y Loddon y Campaspe, que pertenecen al sistema fluvial del Murray, que pasa entre Melbourne y Camberra.
Mientras los vecinos esperan a que baje el nivel del agua en los próximos días, los 10.000 habitantes de la población de Swan Hill han colocado 120.000 sacos de arena para proteger sus casas de las riadas.
Otras localidades siguen aisladas desde la semana pasada.
Desde que el pasado novieme empezaran las lluvias torrenciales en el noreste de Australia, los aguaceros se han extendido a toda la mitad oriental del país, donde han perdido la vida 33 personas y se busca todavía en Queensland.
En ese estado, el más devastado por las trombas de agua, los niños pudieron volver hoy a la escuela después de las vacaciones por el verano austral gracias a que un ejército de voluntarios logró limpiar y acondicionar a tiempo los centros escolares arrasados por las riadas.
El ciclista estadounidense Lance Armstrong también arrancó esta mañana una carrera benéfica de 25 kilómetros por la ciudad de Brisbane que espera recaudar medio millón de dólares para los damnificados.
El daño por las inundaciones ha sido tan enorme para el país que se espera que la economía entre en recesión y la primera ministra australiana, Julia Gillard, estudia crear un impuesto especial para que aliviar el presupuesto federal.