The Hungarian presidency of the EU sees high-priority the fight against the climatic change
Thu, 27/01/2011
La presidencia rotatoria de la Unión Europea, que este semestre ejerce Hungría, anunció hoy que la lucha contra el cambio climático y la política hídrica serán dos de sus prioridades en materia de medio ambiente.
"Queremos un acuerdo soe el cambio climático que sea ambicioso, jurídicamente vinculante y que incluya a todos los países, también a las potencias emergentes", señaló el ministro húngaro de Fomento Nacional, Tamás Fellegi, en una intervención ante la comisión parlamentaria de Medio Ambiente.
Menos claro se mostró Fellegi en relación al objetivo de la UE de reducción de emisiones de dióxido de carbono (CO2) para 2020: "es necesario que se reduzcan las emisiones más allá del 20%, además se necesita una meta a medio plazo".
La UE se ha comprometido a rebajar sus niveles de carbono al 20% respecto a 1990 en 2020 y a ampliar ese recorte hasta el 30% si otros países hacen esfuerzos equivalentes.
El ministro adelantó que del 24 al 26 de marzo se celeará una reunión informal de ministros de Medio Ambiente en la localidad húngara de Gödöllö, cercana a Budapest, en la que se perfilará la posición común de la UE de cara a la cume de Durban (Sudáfrica).
En líneas generales, destacó la importancia de perfeccionar el sistema de control y seguimiento de emisiones y de contar con fondos suficientes para financiar las medidas contra el calentamiento global.
Fellegi recordó que en la cume de Cancún, el año pasado, se llegó a un acuerdo soe financiación a corto plazo y que en Copenhague, un año antes, se reconoció a la necesidad de movilizar 100.000 millones de dólares anuales a partir de 2020 para atender las necesidades de los países en desarrollo.
El ministro explicó que ahora haá que determinar de dónde saldrán esos fondos y dijo que para Hungría es importante que "el mercado también participe".
El ministro de Desarrollo Rural, Sándor Fazekas, que también intervino en la presentación ante la Eurocámara para explicar las cuestiones de medio ambiente, hizo hincapié en la política hídrica.
"El agua es algo estratégico para el siglo XXI", afirmó y aseguró que en los próximos seis meses apoyará a la Comisión Europea, que elabora una propuesta al respecto que verá la luz en 2012.
Hungría se marca como objetivo que los Veintisiete aprueben conclusiones soe la estrategia a seguir en materia de agua en junio y que se tengan en cuenta problemas como la calidad de los recursos hídricos, las inundaciones y la sequía, que preocupan especialmente a los países mediterráneos y de la cuenca del Danubio.
También recalca que haá que aprovechar la reforma de la Política Agrícola Común (PAC) para reflejar mejor los aspectos medioambientales, de manera que se consiga una gestión más sostenible de los recursos naturales.
Fazekas incluyó también entre las prioridades húngaras la protección de la biodiversidad y la revisión del sistema comunitario de autorización de organismos genéticamente modificados (OGM).
En materia de eficiencia energética, la presidencia admitió que no existe el consenso necesario entre países para establecer objetivos vinculantes como reclama el Parlamento Europeo y las organizaciones ecologistas.
La UE sólo cuenta de momento con una meta no obligatoria para 2020 en este sentido: lograr una mejora de la eficiencia energética del 20%.
"Queremos un acuerdo soe el cambio climático que sea ambicioso, jurídicamente vinculante y que incluya a todos los países, también a las potencias emergentes", señaló el ministro húngaro de Fomento Nacional, Tamás Fellegi, en una intervención ante la comisión parlamentaria de Medio Ambiente.
Menos claro se mostró Fellegi en relación al objetivo de la UE de reducción de emisiones de dióxido de carbono (CO2) para 2020: "es necesario que se reduzcan las emisiones más allá del 20%, además se necesita una meta a medio plazo".
La UE se ha comprometido a rebajar sus niveles de carbono al 20% respecto a 1990 en 2020 y a ampliar ese recorte hasta el 30% si otros países hacen esfuerzos equivalentes.
El ministro adelantó que del 24 al 26 de marzo se celeará una reunión informal de ministros de Medio Ambiente en la localidad húngara de Gödöllö, cercana a Budapest, en la que se perfilará la posición común de la UE de cara a la cume de Durban (Sudáfrica).
En líneas generales, destacó la importancia de perfeccionar el sistema de control y seguimiento de emisiones y de contar con fondos suficientes para financiar las medidas contra el calentamiento global.
Fellegi recordó que en la cume de Cancún, el año pasado, se llegó a un acuerdo soe financiación a corto plazo y que en Copenhague, un año antes, se reconoció a la necesidad de movilizar 100.000 millones de dólares anuales a partir de 2020 para atender las necesidades de los países en desarrollo.
El ministro explicó que ahora haá que determinar de dónde saldrán esos fondos y dijo que para Hungría es importante que "el mercado también participe".
El ministro de Desarrollo Rural, Sándor Fazekas, que también intervino en la presentación ante la Eurocámara para explicar las cuestiones de medio ambiente, hizo hincapié en la política hídrica.
"El agua es algo estratégico para el siglo XXI", afirmó y aseguró que en los próximos seis meses apoyará a la Comisión Europea, que elabora una propuesta al respecto que verá la luz en 2012.
Hungría se marca como objetivo que los Veintisiete aprueben conclusiones soe la estrategia a seguir en materia de agua en junio y que se tengan en cuenta problemas como la calidad de los recursos hídricos, las inundaciones y la sequía, que preocupan especialmente a los países mediterráneos y de la cuenca del Danubio.
También recalca que haá que aprovechar la reforma de la Política Agrícola Común (PAC) para reflejar mejor los aspectos medioambientales, de manera que se consiga una gestión más sostenible de los recursos naturales.
Fazekas incluyó también entre las prioridades húngaras la protección de la biodiversidad y la revisión del sistema comunitario de autorización de organismos genéticamente modificados (OGM).
En materia de eficiencia energética, la presidencia admitió que no existe el consenso necesario entre países para establecer objetivos vinculantes como reclama el Parlamento Europeo y las organizaciones ecologistas.
La UE sólo cuenta de momento con una meta no obligatoria para 2020 en este sentido: lograr una mejora de la eficiencia energética del 20%.