The Confederation of the Tagus presented his plan to reform the Bank Framework

Mon, 31/01/2011

Hoy

Su responsable, Víctor Santiago Tabares, reitera que no hay más objetivo que contribuir «a la transformación social y urbana en el entorno». En este caso, todas las cuestiones se distribuyen en áreas temáticas, entre ellas la medio-ambiental, para recuperar el paisaje del sistema hidrológico Calerizo-Ribera del Marco. El presupuesto global es de 2,1 millones, con una financiación, según datos del Consistorio, de 1,6 millones de fondos europeos.

El proyecto de la CHT, por su parte, se va hasta los seis millones de euros. Está presentado ante el Consistorio y ya ha iniciado la tramitación ambiental a través de la Secretaría de Estado de Cambio Climático del Ministerio de Medio Ambiente. Tras someterse a exposición pública, será necesario acometer expropiaciones de terrenos, licitar los trabajos y ejecutarlos con las medidas correctoras precisas.

«Eso quiere decir -destaca la presidenta de la Confederación- que se podrían licitar e iniciar las obras en el año 2011». La CHT fija un periodo mínimo de seis meses (máximo de nueve) para que terminen.

Los acuerdos entre administraciones y el lento pero progresivo avance en medio de la maraña burocrática no resuelven todos los problemas. Por ejemplo, el de la saturación de agua, inundaciones incluidas, de las huertas colindantes. La solución es sencilla pero cara: «Requeriría la expropiación de una extensa franja de terreno, así como la construcción de unos cajeros laterales al río de grandes dimensiones». Los técnicos no consideran viable esa alternativa, ya que además no es compatible con la idea de integrar la Ribera en el entorno, respetar los usos tradicionales de las huertas y su puesta en valor.

Si hay un detalle en el que la presidenta de la CHT pone énfasis es en esa idea de integración de la zona en la que se actuará. Para ello, la redacción del proyecto se ha basado, entre otros elementos, en jornadas y paneles «promovidos por el Ayuntamiento para establecer criterios de redacción de un Plan Especial y Plan Director de la Ribera enmarcada en la planificación general urbanística» de la ciudad. Ideas, proyecto y licitación a la vista. El reto es empezar en 2011 y acabar en seis meses. Cuenta atrás. La futura Ribera del Marco ya está aquí. Se ve un poco más cerca. Y un poco cuando se habla de esta iniciativa es mucho. En 1999, Jesús Urueña ganó un concurso de ideas que convocó el Consistorio. Cuatro más tarde los problemas medioambientales se cargaron el convenio municipal con la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT). En 2011 algo de luz, al menos, ya se vislumbra.

La presidenta del organismo, Mercedes Gómez Rodríguez, trae noticias positivas: «El proyecto ya está redactado y presentado al Ayuntamiento de Cáceres por parte de esta Confederación». La 'nueva' Ribera de la ciudad tiene incluso plazos y presupuesto establecidos: seis millones de euros y una ejecución que duraría entre seis y nueve meses.

En octubre de 2009 la integración de la ribera en la ciudad se adjudicó a la consultora Aristos por 69.000 euros. La historia viene de lejos, tanto que ya en enero de ese mismo año la alcaldesa, Carmen Heras, pidió la implicación económica de la CHT para que saliese adelante el plan trazado. En los Presupuestos Generales del Estado de 2011 (PGE) aparecen tan solo 500.000 euros para la Ribera. En los del año anterior se anunció que esa partida sería del doble.

Mercedes Gómez, sin embargo, no considera que ello suponga un impedimento a la ahora de acometer las actuaciones previstas. Así lo reconoce a este diario: «El presupuesto de ejecución es de seis millones. La cantidad expresada en el PGE no es vinculante y se refiere a estudios previos y redacción del proyecto». Los detalles deben abordarse en una comisión de seguimiento en la que participan la propia CHT y el Consistorio con dos representantes cada uno.

Pero la pregunta que se hacen los cacereños es cómo será esa Ribera del Marco de la que llevan años escuchando hablar. Gómez destaca que el objetivo será la rehabilitación del arroyo y su entorno entre Puente Nuevo y Puente Vadillo: «Para ello se dota de una sección hidráulica suficiente para la máxima crecida ordinaria y se construye un nuevo colector de capacidad adecuada fuera del cauce». De esa forma se libera el espacio del anterior colector, muy deteriorado.