El Ayuntamiento de Castilblanco de los Arroyos ha descartado finalmente poner a disposición de los vecinos un camión cisterna de agua potable, ante la imposibilidad de consumir la del grifo por la alta concentración de aluminio detectada en el agua embalsada en el pantano de Los Molinos, y ha optado por continuar con el reparto de 5.000 litros de agua embotellada. Según han confirmado a Europa Press fuentes municipales, se ha renunciado a la alternativa del camión al comprobar que los vecinos del pueblo «ya están acostumbrados», porque desde hace tiempo la mayoría no consume agua del suministro, así que «no tiene esa necesidad». Asimismo, las mismas fuentes concretan que técnicos de la Empresa Metropolitana de Aguas de Sevilla (Emasesa) y de la Delegación Provincial de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía están trabajando en el municipio para «estudiar las causas y buscar soluciones». El alcalde de la localidad, Segundo Benítez (PSOE), ya explicó que entre la tarde del sábado y la mañana del domingo se repartieron 5.000 litros de agua embotellada, a los que se suman otros 3.000 suministrados por la Empresa Mancomunada del Aljarafe S.A. (Aljarafesa). Asimismo, Benítez señaló que «no se ha creado una excesiva alarma» en el municipio, debido a que «prácticamente el 80 por ciento de la población no consume agua del grifo». El agua procedente de la red de abastecimiento no se puede beber ni puede utilizarse para la elaboración de la comida, aunque sí es apta para el aseo personal y uso higiénico, como por ejemplo el lavado de vajillas. Por el momento, «los motivos que han provocado esta incidencia son hasta la fecha desconocidos», según el primer edil de Castilblanco, que confía en que el estudio determine cuanto antes las causas con el fin de «volver a la normalidad lo más rápidamente posible».