Martín inaugurates today the section of the Railcar of the Water between Valdáliga and Cabezón de la Sal

Tue, 22/02/2011

Europa Press

El consejero de Medio Ambiente del Gobierno de Cantabria, Francisco Martín, inaugurará este martes el tramo de la Autovía del Agua entre Valdáliga y Cabezón de la Sal.
El acto tendrá lugar a las 12:30 horas, junto a la ermita de San Antonio, situada en Caviedes (Valdáliga).
Durante el acto, Martín estará acompañado por la directora general de Obras Hidráulicas y Ciclo Integral del Agua, Ana Isabel Ramos, así como del alcalde de Valdáliga, Lorenzo Manuel González, y varios miembros de la Corporación Municipal.
Este tramo, que ha contado con una inversión de 6.265.152,9 euros, forma parte del proyecto de la Autovía del Agua de Cantabria, diseñado para solucionar los problemas de abastecimiento de agua en la región.
El tramo Valdáliga-Cabezón de la Sal, que cuenta con una longitud total de 8.236 metros, se inicia en la rotonda de conexión de Caviedes con la A-8, y atraviesa dos vaguadas para circunvalar esta localidad y discurrir por la pista de la ermita de San Antonio, en el Monte Corona.
A lo largo del trazado, han sido necesarios multitud de codos para la adaptación de la tubería a la pista, además de la reposición de varias obras de drenaje existentes que dan paso a los afluentes del arroyo de Udín.
El recorrido de este trazado abandona la pista para discurrir en su tramo final atravesando dos vaguadas, hasta cruzarse con la CA-135, donde se ha realizado una hinca de 30 metros en la parte final del tramo.
En la ejecución del proyecto se ha utilizado tubería de fundición dúctil de 800 milímetros de diámetro para conseguir la mayor garantía de estanqueidad y durabilidad en las uniones.
La conducción proyectada admitirá un caudal de hasta 1.005 litros por segundo.
El diseño de la conducción se ha realizado utilizando los criterios de aprovechamiento de caminos y pistas existentes para la disposición de la traza de la tubería, con la máxima accesibilidad al trazado para labores de conservación.
Además, se han minimizado el volumen de movimiento de tierras y de afección a las fincas para reducir el número de expropiaciones.