Our planet suffered
Thu, 24/02/2011
Sin una gota de agua. Así estuvieron ciertas zonas de nuestro planeta durante largos períodos de tiempo, según afirman investigadores estadounidenses en un artículo que publica el último número de la revista Nature. El estudio analiza las “megasequías” que tuvieron lugar en el sudoeste de EEUU durante el Pleistoceno medio.
“Las megasequías que duraban miles de años fueron una característica habitual de los períodos interglaciales del Pleistoceno en el sudoeste de Estados Unidos”, según aseguran los investigadores de la Universidad de Nuevo México (EEUU) en el artículo que se publica en Nature.
Este estudio sugiere que, en ausencia de cambio climático de origen antropogénico, es posible que la región estuviese entrando ahora en una fase más fresca y más húmeda.
“Se sabe que el sudoeste de EEUU ha sufrido sequías de décadas en los últimos dos milenios, pero nunca ha estado claro si se han dado megasequías más largas -con una duración de cientos o miles de años- y si es así, qué regularidad e intensidad tenían”, explica Peter Fawcett, investigador de la Universidad de Nuevo México (EEUU) y líder del estudio que ha analizado un núcleo de sedimento del lago de Valles Caldera (Nuevo México, EEUU).
Mediante el uso de “proxys de paleotemperaturas moleculares”, un sistema que permite medir la media aritmética de las temperaturas y otros indicadores de cambios en la estructura del ecosistema, el estudio revela que los períodos prolongados de sequía tuvieron lugar en esta región durante dos largos períodos interglaciales en el Pleistoceno medio.
Los autores sugieren que estas megasequías, que han tenido profundos efectos en la disponibilidad del agua y en la composición del ecosistema, se produjeron por la expansión hacia los polos de la zona subtropical seca en respuesta al calentamiento.
“Este mecanismo climático es similar al que se prevee que ocurrirá en EEUU como resultado del calentamiento antropogénico, por lo que los períodos de aridez del Pleistoceno pueden resultar indicativos de los futuros cambios climáticos en la región”, concluyen los expertos.
“Las megasequías que duraban miles de años fueron una característica habitual de los períodos interglaciales del Pleistoceno en el sudoeste de Estados Unidos”, según aseguran los investigadores de la Universidad de Nuevo México (EEUU) en el artículo que se publica en Nature.
Este estudio sugiere que, en ausencia de cambio climático de origen antropogénico, es posible que la región estuviese entrando ahora en una fase más fresca y más húmeda.
“Se sabe que el sudoeste de EEUU ha sufrido sequías de décadas en los últimos dos milenios, pero nunca ha estado claro si se han dado megasequías más largas -con una duración de cientos o miles de años- y si es así, qué regularidad e intensidad tenían”, explica Peter Fawcett, investigador de la Universidad de Nuevo México (EEUU) y líder del estudio que ha analizado un núcleo de sedimento del lago de Valles Caldera (Nuevo México, EEUU).
Mediante el uso de “proxys de paleotemperaturas moleculares”, un sistema que permite medir la media aritmética de las temperaturas y otros indicadores de cambios en la estructura del ecosistema, el estudio revela que los períodos prolongados de sequía tuvieron lugar en esta región durante dos largos períodos interglaciales en el Pleistoceno medio.
Los autores sugieren que estas megasequías, que han tenido profundos efectos en la disponibilidad del agua y en la composición del ecosistema, se produjeron por la expansión hacia los polos de la zona subtropical seca en respuesta al calentamiento.
“Este mecanismo climático es similar al que se prevee que ocurrirá en EEUU como resultado del calentamiento antropogénico, por lo que los períodos de aridez del Pleistoceno pueden resultar indicativos de los futuros cambios climáticos en la región”, concluyen los expertos.