Patients with fibromialgia will prove in a study, the effects of the thermal water
Fri, 25/02/2011
El Progreso
La dificultad de encontrar tratamientos realmente efectivos para una enfermedad como la fibromialgia -que afecta a unas 800.000 personas en España, fundamentalmente mujeres- sirvió como punto de partida para el proyecto que la médico de Primaria Sofía López Linares pondrá en marcha en breve y que servirá como tema de su tesis doctoral. El estudio pretende analizar qué efectos tiene la terapia termal en ese tipo de enfermas.
«La fibromialgia es una enfermedad poco estudiada, de difícil diagnóstico y con un tratamiento sintomático, destinado a intentar mejorar la calidad de vida de las pacientes», recuerda López Linares, que pretende observar si la asistencia regular al balneario por parte de las enfermas tiene beneficios y si esos beneficios se mantienen en el tiempo.
El grupo que participará en el estudio piloto ya está seleccionado. Se trata de 78 mujeres de Lugo, todas con fibromialgia de, al menos, un año de evolución y sin otra enfermedad de gravedad. Se dividen en dos grupos de 36, uno que recibirá el tratamiento y otro, de control, que no lo hará.
Las del primer caso asistirán dos días a la semana al balneario de Lugo a recibir una terapia específica, diseñada contando con la colaboración de la médico del centro y que incluirá una sesión de gimnasia en una piscina de agua caliente, la aplicación de fangos en zonas de dolor y una sesión de relajación.
El tratamiento se prolongará durante tres meses y las pacientes serán examinadas antes de iniciarlo, mientras se produce y una vez que haya acabado. También se someterán a un reconocimiento médico tres meses después de que finalice para ver si las posibles mejoras perviven en el tiempo.
El estudio, dirigido por la catedrática de la Universidad da Coruña y especialista en Hidrología Médica Rosa Meijide, está diseñado de forma que la selección de pacientes para el grupo de tratamiento o control es aleatoria y ni la propia López Linares sabrá si la enferma está en uno u otra cuando vaya a la consulta. La médico reconoce que el proyecto ha sido muy bien acogido por las enfermas, seleccionadas tras numerosas consultas con colegas de la mayoría de centros de salud de la ciudad y con la colaboración de la asociación de fibromialgia. Las pacientes se muestran esperanzadas por las posibles mejoras de la terapia termal, básicamente por el uso del calor, algo que casi todas coinciden en que les ayuda a calmar el dolor.
La presentación del estudio tendrá lugar el día 1, martes, a las ocho de la tarde en la sede del Colegio de Médicos. Participará la catedrática Rosa Meijide; María del Carmen López Silva, directora asistencial del Sergas; Ascensión María Sánchez Carrión, médico hidrólogo del balneario; la propia Sofía López Linares; la presidenta de la Asociación Galega de Fibromialgia, María Dolores Bermúdez, y la delegada del colectivo en Lugo, Charo Campos. Está abierta a todas las interesadas en la patología. Pacientes en el balneario.
«La fibromialgia es una enfermedad poco estudiada, de difícil diagnóstico y con un tratamiento sintomático, destinado a intentar mejorar la calidad de vida de las pacientes», recuerda López Linares, que pretende observar si la asistencia regular al balneario por parte de las enfermas tiene beneficios y si esos beneficios se mantienen en el tiempo.
El grupo que participará en el estudio piloto ya está seleccionado. Se trata de 78 mujeres de Lugo, todas con fibromialgia de, al menos, un año de evolución y sin otra enfermedad de gravedad. Se dividen en dos grupos de 36, uno que recibirá el tratamiento y otro, de control, que no lo hará.
Las del primer caso asistirán dos días a la semana al balneario de Lugo a recibir una terapia específica, diseñada contando con la colaboración de la médico del centro y que incluirá una sesión de gimnasia en una piscina de agua caliente, la aplicación de fangos en zonas de dolor y una sesión de relajación.
El tratamiento se prolongará durante tres meses y las pacientes serán examinadas antes de iniciarlo, mientras se produce y una vez que haya acabado. También se someterán a un reconocimiento médico tres meses después de que finalice para ver si las posibles mejoras perviven en el tiempo.
El estudio, dirigido por la catedrática de la Universidad da Coruña y especialista en Hidrología Médica Rosa Meijide, está diseñado de forma que la selección de pacientes para el grupo de tratamiento o control es aleatoria y ni la propia López Linares sabrá si la enferma está en uno u otra cuando vaya a la consulta. La médico reconoce que el proyecto ha sido muy bien acogido por las enfermas, seleccionadas tras numerosas consultas con colegas de la mayoría de centros de salud de la ciudad y con la colaboración de la asociación de fibromialgia. Las pacientes se muestran esperanzadas por las posibles mejoras de la terapia termal, básicamente por el uso del calor, algo que casi todas coinciden en que les ayuda a calmar el dolor.
La presentación del estudio tendrá lugar el día 1, martes, a las ocho de la tarde en la sede del Colegio de Médicos. Participará la catedrática Rosa Meijide; María del Carmen López Silva, directora asistencial del Sergas; Ascensión María Sánchez Carrión, médico hidrólogo del balneario; la propia Sofía López Linares; la presidenta de la Asociación Galega de Fibromialgia, María Dolores Bermúdez, y la delegada del colectivo en Lugo, Charo Campos. Está abierta a todas las interesadas en la patología. Pacientes en el balneario.