The Ministery of Sanidade collect more water samples in the Vilasouto dam
Fri, 15/04/2011
El Progreso
Técnicos de la Consellería de Sanidade se desplazaron ayer de nuevo hasta el embalse de Vilasouto (O Incio) para tomar más muestras tras la aparición de cianobacterias que tiñeron de rojo el agua de la presa. Al parecer, las primeras analíticas dieron negativo en toxinas, si bien las nuevas pruebas serán las que confirmen con certeza total si el agua es apta o no para el consumo.
A la espera de los resultados definitivos, los concellos de Bóveda y O Incio mantienen la recomendación a los usuarios de no utilizar para uso humano el agua procedente del embalse.
La situación afecta especialmente a Bóveda, donde la traída municipal se surte del pantano. En el caso de O Incio, sólo están conectadas a la presa las traídas de los núcleos de Vilasouto, Calvos, Vila Reguenga y parte de Laiosa. El resto se nutre de la red municipal, que no está afectada.
La Confederación Hidrográfica del Miño-Sil también realizó sus análisis, según los cuales no se detectan toxinas en superficie. No obstante, aclaró que estas pruebas no son las que determinan si es apta o no para uso humano, dado que, según su versión, es a Sanidade a quien compete garantizar la potabilidad del agua y poner los medios necesarios para ello.
Sanidade, por su parte, explicó que se prestó a colaborar con los concellos en la toma de muestras en el embalse, si bien matizó que la responsabilidad de la presa es de la CHMS y la de las traídas municipales, de los ayuntamientos.
Mientras, los vecinos de Bóveda y O Incio que reciben agua de Vilasouto evitan su consumo. Por el momento, no detectaron ninguna alteración en el agua que llega a sus hogares, aunque eluden en lo posible su ingesta. «A auga da traída vén limpa. Non a usamos para beber, pero si para o gando e para cociñar», dijo un afectado.
A la espera de los resultados definitivos, los concellos de Bóveda y O Incio mantienen la recomendación a los usuarios de no utilizar para uso humano el agua procedente del embalse.
La situación afecta especialmente a Bóveda, donde la traída municipal se surte del pantano. En el caso de O Incio, sólo están conectadas a la presa las traídas de los núcleos de Vilasouto, Calvos, Vila Reguenga y parte de Laiosa. El resto se nutre de la red municipal, que no está afectada.
La Confederación Hidrográfica del Miño-Sil también realizó sus análisis, según los cuales no se detectan toxinas en superficie. No obstante, aclaró que estas pruebas no son las que determinan si es apta o no para uso humano, dado que, según su versión, es a Sanidade a quien compete garantizar la potabilidad del agua y poner los medios necesarios para ello.
Sanidade, por su parte, explicó que se prestó a colaborar con los concellos en la toma de muestras en el embalse, si bien matizó que la responsabilidad de la presa es de la CHMS y la de las traídas municipales, de los ayuntamientos.
Mientras, los vecinos de Bóveda y O Incio que reciben agua de Vilasouto evitan su consumo. Por el momento, no detectaron ninguna alteración en el agua que llega a sus hogares, aunque eluden en lo posible su ingesta. «A auga da traída vén limpa. Non a usamos para beber, pero si para o gando e para cociñar», dijo un afectado.