Snow reserves in the Pyrenees are below minimum
Mon, 02/05/2011
La reserva de nieve se encuentra bajo mínimos en los Pirineos, por debajo de las medias de los últimos cinco años y a mucha distancia de los volúmenes acumulados el año pasado. Una escasez que, según los datos facilitados por la CHE, es muy notoria en todo el eje central del Ebro.
Solo 19 hectómetros cúbicos acumulados (a fecha del 24 de abril) desde la vertiente cantábrica de la cuenca hasta el embalse de Yesa, por lo que los sistemas de riego de dichas zonas no descartan ya futuras restricciones de agua si quieren mantener en adelante el volumen necesario para responder a los distintos abastecimientos, incluido el agua de boca a Zaragoza. Y es que, por ejemplo, solo el caudal ecológico del Ebro a su paso por la capital es de 18,1 hectómetros cúbicos.
Porque hay que pensar en las necesidades que de ahora en adelante se pedirán tanto para los usos urbanos como los agrícolas e industriales. Unas demandas que deberían compensarse con las reservas de agua procedentes de los deshielos, pero que este año no se darán en gran parte del Pirineo. Esta situación, sin embargo, se modificaría sustancialmente con la caída de precipitaciones en lo que queda de primavera.
Además, hay que tener en cuenta que en torno a un 40% de la reserva de nieve no llega finalmente a ser almacenada en los pantanos, sino que se distribuye bien transcurriendo por acuíferos o se transforma en estado gaseoso por la insolación.
A CERO El último informe semanal de la CHE revela que desde el nacimiento del Ebro hasta la subcuenca del Aragón, la reserva nival está a cero. Y solo desde la subcuenca del Aragón hasta el pantano de Yesa aparecen los primeros 19 hectómetros cúbicos, cuatro menos que hace una semana. Una escasez que obligará seguramente a los regantes del Canal Imperial y Tauste a tomar medidas.
"Estamos bien en cuanto al agua embalsada en Yesa, pero nos preocupa que se haya fundido la nieve. Porque prevemos que la campaña va a ser peor que el año anterior", insisten los agricultores. El presidente de la Comunidad General de Regantes de Bardenas, José María Vinué, ya avanzó hace semanas que en la próxima reunión de la Comisión del Agua de Bardenas se adoptarían normas para el resto de campaña. "Cada agricultor tendrá que tomar medidas", dijo.
En el resto de subcuencas, los datos continúan colocándose por debajo de la media. En la del Gállego y hasta Sabiñánigo, la reserva de nieve es de 111 hectómetros cúbicos. Del Ara hasta Boltaña, 54; del Cinca hasta Escalona, 68; del Ésera hasta Basarona, 33, y del Noguera Ribagorzana hasta Pont de Suert, 47. En total, sumada toda la reserva de la cuenca da un total de 453 hectómetros cúbicos.
Solo 19 hectómetros cúbicos acumulados (a fecha del 24 de abril) desde la vertiente cantábrica de la cuenca hasta el embalse de Yesa, por lo que los sistemas de riego de dichas zonas no descartan ya futuras restricciones de agua si quieren mantener en adelante el volumen necesario para responder a los distintos abastecimientos, incluido el agua de boca a Zaragoza. Y es que, por ejemplo, solo el caudal ecológico del Ebro a su paso por la capital es de 18,1 hectómetros cúbicos.
Porque hay que pensar en las necesidades que de ahora en adelante se pedirán tanto para los usos urbanos como los agrícolas e industriales. Unas demandas que deberían compensarse con las reservas de agua procedentes de los deshielos, pero que este año no se darán en gran parte del Pirineo. Esta situación, sin embargo, se modificaría sustancialmente con la caída de precipitaciones en lo que queda de primavera.
Además, hay que tener en cuenta que en torno a un 40% de la reserva de nieve no llega finalmente a ser almacenada en los pantanos, sino que se distribuye bien transcurriendo por acuíferos o se transforma en estado gaseoso por la insolación.
A CERO El último informe semanal de la CHE revela que desde el nacimiento del Ebro hasta la subcuenca del Aragón, la reserva nival está a cero. Y solo desde la subcuenca del Aragón hasta el pantano de Yesa aparecen los primeros 19 hectómetros cúbicos, cuatro menos que hace una semana. Una escasez que obligará seguramente a los regantes del Canal Imperial y Tauste a tomar medidas.
"Estamos bien en cuanto al agua embalsada en Yesa, pero nos preocupa que se haya fundido la nieve. Porque prevemos que la campaña va a ser peor que el año anterior", insisten los agricultores. El presidente de la Comunidad General de Regantes de Bardenas, José María Vinué, ya avanzó hace semanas que en la próxima reunión de la Comisión del Agua de Bardenas se adoptarían normas para el resto de campaña. "Cada agricultor tendrá que tomar medidas", dijo.
En el resto de subcuencas, los datos continúan colocándose por debajo de la media. En la del Gállego y hasta Sabiñánigo, la reserva de nieve es de 111 hectómetros cúbicos. Del Ara hasta Boltaña, 54; del Cinca hasta Escalona, 68; del Ésera hasta Basarona, 33, y del Noguera Ribagorzana hasta Pont de Suert, 47. En total, sumada toda la reserva de la cuenca da un total de 453 hectómetros cúbicos.