El proyecto europeo del que forma parte la Universidad de Almería, Enerbioalgae, se dio a conocer en el día de ayer en Santiago de Compostela en una jornada organizada por la Universidad de Vigo. De hecho, en esta presentación estuvieron presentes el investigador del Departamento de Ingeniería Química de la UAL y responsable del proyecto en la institución almeriense, Francisco Acién. Éste adelantó que el proyecto «tratará de ayudar a la regeneración y recuperación ambiental con una gestión integrada de los recursos naturales y, por otro, potenciará estas áreas confiriéndoles el valor añadido de servir para la generación de energía». De esta forma, «se pretende estimular y reforzar el crecimiento del sector de la energía renovable en el Sudoeste europeo, diversificando las fuentes de energía existentes». Según ha informado el equipo de investigación, en esta primera etapa, los científicos localizarán a lo largo de la costa gallega y norte de Portugal aquellas aguas degradadas ricas en nutrientes donde se puedan realizar procesos de depuración y recuperación medioambiental. Para ello se tendrá en cuenta datos como la presencia de contaminantes que determinen la aplicabilidad al cultivo de microalgas, origen de los vertidos, disponibilidad de CO2 o tipo de terreno. De hecho, el objetivo es «buscar recursos hídricos y gases de combustión susceptibles de ser aprovechados para producir biocombustibles», explica Francisco Acién.

Asimismo, una vez localizadas las aguas se procederá a elegir aquellas cepas de estos organismos que mejor se desarrollen en función de las condiciones. A partir de ahí, se realizará un seguimiento de los cultivos de distintas cepas en los fotobiorreactores que se instalarán en las universidades de Aveiro, Vigo y Almería, donde ya cuentan con una amplia experiencia en el cultivo de microalgas. Según ha dado a conocer el profesor de la Universidad de Almería, «el equipo de investigación de la UAL lleva desde el 2005 trabajando en el estudio de la aplicación energética de las algas por lo que disponemos de los equipos tecnológicos adecuados para monitorizar online los cultivos. Aportamos nuestros conocimientos para desarrollar un proyecto piloto que, posteriormente, puede tener una continuidad a escala industrial mediante su instalación, por ejemplo, en una depuradora». Y es que para los ensayos en fotobiorreactores se utilizarán bolsas de crecimiento a las que se añadirán fertilizantes, CO2 o nutrientes que reproduzcan las condiciones de las aguas de origen y favorezcan al desarrollo de las cepas de microalgas.