UNICEF and AECID show the numbers of the hope by the Haiti recovery
Fri, 13/05/2011
La Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) y UNICEF han destacado hoy las "cifras de la esperanza", quince meses después del terremoto que afectó a Haití, y a unas horas de la formación de un nuevo gobierno del que se espera que agilice las tareas de reconstrucción.
El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) ha facilitado la escolarización de 720.000 niños, más de 800.000 personas utilizan las 11.300 letrinas, se han distribuido casi once toneladas de cloro y más de 45 millones de tabletas de depuración de agua y dos millones de niños han sido vacunados con ayuda de la OMS.
"Queda mucho por hacer, pero lo que se hace es muy importante y se ha hecho un trabajo inmenso con el esfuerzo de todos", ha explicado la actriz Ana Duato, embajadora de UNICEF-España, que acaba de regresar de Haití.
Duato, que ya había visitado el país tres meses después del terremoto, ha explicado que la capital "ha vuelto a recuperar la normalidad, las personas tienen un trabajo, los niños uniformados van a la escuela y se han quitado muchos escombros".
"Los haitianos tiene una capacidad de fuerza y creencia y he visto imágenes de esperanza", ha dicho Duato, quien ha opinado que los habitantes de Haití consideran que Michel Martelly es "el presidente del pueblo".
La secretaria de Estado de Cooperación Internacional, Soraya Rodríguez, que representará a España en los actos de investidura del nuevo jefe de Estado haitiano, ha explicado que mantendrá mañana una entrevista con Martelly, a quien ya felicitó el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.
Rodríguez ha mostrado su satisfacción por cómo se ha resuelto el proceso de elección, "una vez superadas las dificultades", y ha opinado que ayudará al proceso de reconstrucción, con el que España ha renovado su compromiso.
"Es necesario acabar con las operaciones de desescombro, porque queda una parte importante, para poder iniciar las obras de abastecimiento de agua y saneamiento de las que se beneficiará más de un tercio de la población de Puerto Príncipe", ha dicho la secretaria de Estado, quien también ha anunciado que en tres meses podría inaugurarse la primera planta de recogida de residuos sólidos.
"En Haití, hay muchas imágenes para la desesperanza, pero también para la esperanza", ha dicho Rodríguez, quien ha reconocido que "es muy difícil explicar las dificultades reales con las que se topan los trabajos de reconstrucción de una ciudad que prácticamente desapareció con el terremoto".
La presidenta de UNICEF-España, Consuelo Crespo, ha recordado que más de la mitad de las personas que están trabajando en los proyectos de UNICEF son haitianos.
"Estoy orgullosa de los progresos", ha dicho la responsable de UNICEF, quien ha destacado que 1.400 niños que se quedaron solos tras el terremoto han podido ser reunificados con sus familias.
Haití registra un elevado índice de pobreza y su situación se agravó por los efectos del terremoto que en enero de 2010 dejó más de 300.000 muertos y 1,5 millones de damnificados -muchos de los que aún permanecen en precarios campamentos- y por una epidemia de cólera que se ha cobrado la vida de cerca de 5.000 personas en siete meses.
El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) ha facilitado la escolarización de 720.000 niños, más de 800.000 personas utilizan las 11.300 letrinas, se han distribuido casi once toneladas de cloro y más de 45 millones de tabletas de depuración de agua y dos millones de niños han sido vacunados con ayuda de la OMS.
"Queda mucho por hacer, pero lo que se hace es muy importante y se ha hecho un trabajo inmenso con el esfuerzo de todos", ha explicado la actriz Ana Duato, embajadora de UNICEF-España, que acaba de regresar de Haití.
Duato, que ya había visitado el país tres meses después del terremoto, ha explicado que la capital "ha vuelto a recuperar la normalidad, las personas tienen un trabajo, los niños uniformados van a la escuela y se han quitado muchos escombros".
"Los haitianos tiene una capacidad de fuerza y creencia y he visto imágenes de esperanza", ha dicho Duato, quien ha opinado que los habitantes de Haití consideran que Michel Martelly es "el presidente del pueblo".
La secretaria de Estado de Cooperación Internacional, Soraya Rodríguez, que representará a España en los actos de investidura del nuevo jefe de Estado haitiano, ha explicado que mantendrá mañana una entrevista con Martelly, a quien ya felicitó el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.
Rodríguez ha mostrado su satisfacción por cómo se ha resuelto el proceso de elección, "una vez superadas las dificultades", y ha opinado que ayudará al proceso de reconstrucción, con el que España ha renovado su compromiso.
"Es necesario acabar con las operaciones de desescombro, porque queda una parte importante, para poder iniciar las obras de abastecimiento de agua y saneamiento de las que se beneficiará más de un tercio de la población de Puerto Príncipe", ha dicho la secretaria de Estado, quien también ha anunciado que en tres meses podría inaugurarse la primera planta de recogida de residuos sólidos.
"En Haití, hay muchas imágenes para la desesperanza, pero también para la esperanza", ha dicho Rodríguez, quien ha reconocido que "es muy difícil explicar las dificultades reales con las que se topan los trabajos de reconstrucción de una ciudad que prácticamente desapareció con el terremoto".
La presidenta de UNICEF-España, Consuelo Crespo, ha recordado que más de la mitad de las personas que están trabajando en los proyectos de UNICEF son haitianos.
"Estoy orgullosa de los progresos", ha dicho la responsable de UNICEF, quien ha destacado que 1.400 niños que se quedaron solos tras el terremoto han podido ser reunificados con sus familias.
Haití registra un elevado índice de pobreza y su situación se agravó por los efectos del terremoto que en enero de 2010 dejó más de 300.000 muertos y 1,5 millones de damnificados -muchos de los que aún permanecen en precarios campamentos- y por una epidemia de cólera que se ha cobrado la vida de cerca de 5.000 personas en siete meses.