ENDESA obtains the environmental authorization of the Hidroaysén Project in Chile
Fri, 13/05/2011
La Provincia
La Comisión de Evaluación Ambiental (CEA) de Chile dio esta semana la aprobación a Endesa para la construcción, junto al grupo Colbún, del megaproyecto hidráulico de Hidroaysén, que se encuentra en la Patagonia y que atraerá unas inversiones de 2.500 millones de dólares, unos 1.750 millones de euros.
Este proyecto, que consiste en la construcción de cinco presas en los ríos de Baker y Pascua para generar 2.750 MW (megavatios) de electricidad, ha recibido la aprobación de la autoridad medioambiental por once votos a favor y una abstención, y supone el visto bueno a un proyecto que, a partir de ahora, sólo queda pendiente de la aprobación del tendido que conectará el complejo con el sistema eléctrico chileno.
La construcción de este megaproyecto hidráulico, en el que Endesa tiene una participación del 51 % y Colbún del 49 %, cuenta con el apoyo del Gobierno chileno.
El presidente de Endesa, Borja Prado, aseguró esta semana, coincidiendo con la celebración de la Junta de Accionistas de la compañía en Madrid, que Hidroaysén es "clave" para el grupo y "un proyecto de la mayor envergadura, extraordinario e interesantísimo para Chile".
El Proyecto HidroAysén -el más importante de su tipo en tramitación ambiental en Chile- contribuirá decididamente a la independencia energética del país al utilizar un recurso limpio, propio, abundante y renovable, como es el agua, y específicamente la utilización de parte del potencial de la región de Aysén, que permite generar energía con menores costes en comparación con el petróleo y el carbón, por ejemplo.
Chile tiene un potencial hidroeléctrico de aproximadamente 20.323 MW, pero en la actualidad sólo se aprovecha el 25 % de esa capacidad. De acuerdo con cifras de la Comisión Nacional de Energía (CNE), Chile requiere del orden de 500 a 600 MW adicionales cada año. Esto significa que necesitará duplicar su capacidad instalada en los próximos 10 años y, probablemente, triplicarla en 20 años; se estima que, para 2030, la demanda eléctrica crecerá anualmente entre un 2,5 y un 3 % en el país.
Por otra parte, Chile no produce más de un 4 % del total de los combustibles fósiles que se consumen para la generación de energía. Aun así, se han incrementado los proyectos de generación basados en combustibles fósiles con el consiguiente impacto sobre las emisiones de Gases de Efecto Invernadero y su impacto en el calentamiento global. La hidroelectricidad es un aporte concreto a lo que Chile debe hacer para enfrentar los efectos del cambio climático, pues esta fuente de energía no genera emisiones contaminantes a la atmósfera, como sí ocurre con otras formas de generación, como por ejemplo la energía termoeléctrica. Si bien las centrales hidroeléctricas significan una inversión inicial mayor en infraestructura que una planta termoeléctrica, a la larga se vuelven más rentables porque no dependen de las fluctuaciones del precio de estos combustibles.
Ante este panorama, el proyecto HidroAysén constituye un aporte fundamental para la seguridad y estabilidad energética del país, al aportar un bloque de energía equivalente a cerca del 30 % de las necesidades energéticas de Chile en las próximos años. Además, y considerando la coyuntura actual, la energía de HidroAysén permitirá atenuar los periodos de escasez del Sistema Interconectado Central (SIC).
En un contexto de restricción hídrica como la que está enfrentando el país, en el mes de febrero de 2011 la generación con hidroelectricidad representó un 42 % de la generación eléctrica; mientras que el 58 % se realizó mediante centrales que usan gas natural (27 %), diésel (8 %) y carbón (23 %).
El proyecto hidráulico que Endesa y el grupo Colbún han bautizado con el nombre de Hidroaysén, que cambiará el futuro energético de Chile, ha recibido esta semana la aprobación de la Comisión de Evaluación Ambiental y queda pendiente la aprobación del tendido que conectará el complejo con el sistema eléctrico chileno.
El proyecto contempla la construcción de cinco presas en los ríos Baker y Pascua para generar 2.750 megavatios de electricidad El Proyecto HidroAysén contribuirá decididamente a la independencia energética del país. Endesa
Este proyecto, que consiste en la construcción de cinco presas en los ríos de Baker y Pascua para generar 2.750 MW (megavatios) de electricidad, ha recibido la aprobación de la autoridad medioambiental por once votos a favor y una abstención, y supone el visto bueno a un proyecto que, a partir de ahora, sólo queda pendiente de la aprobación del tendido que conectará el complejo con el sistema eléctrico chileno.
La construcción de este megaproyecto hidráulico, en el que Endesa tiene una participación del 51 % y Colbún del 49 %, cuenta con el apoyo del Gobierno chileno.
El presidente de Endesa, Borja Prado, aseguró esta semana, coincidiendo con la celebración de la Junta de Accionistas de la compañía en Madrid, que Hidroaysén es "clave" para el grupo y "un proyecto de la mayor envergadura, extraordinario e interesantísimo para Chile".
El Proyecto HidroAysén -el más importante de su tipo en tramitación ambiental en Chile- contribuirá decididamente a la independencia energética del país al utilizar un recurso limpio, propio, abundante y renovable, como es el agua, y específicamente la utilización de parte del potencial de la región de Aysén, que permite generar energía con menores costes en comparación con el petróleo y el carbón, por ejemplo.
Chile tiene un potencial hidroeléctrico de aproximadamente 20.323 MW, pero en la actualidad sólo se aprovecha el 25 % de esa capacidad. De acuerdo con cifras de la Comisión Nacional de Energía (CNE), Chile requiere del orden de 500 a 600 MW adicionales cada año. Esto significa que necesitará duplicar su capacidad instalada en los próximos 10 años y, probablemente, triplicarla en 20 años; se estima que, para 2030, la demanda eléctrica crecerá anualmente entre un 2,5 y un 3 % en el país.
Por otra parte, Chile no produce más de un 4 % del total de los combustibles fósiles que se consumen para la generación de energía. Aun así, se han incrementado los proyectos de generación basados en combustibles fósiles con el consiguiente impacto sobre las emisiones de Gases de Efecto Invernadero y su impacto en el calentamiento global. La hidroelectricidad es un aporte concreto a lo que Chile debe hacer para enfrentar los efectos del cambio climático, pues esta fuente de energía no genera emisiones contaminantes a la atmósfera, como sí ocurre con otras formas de generación, como por ejemplo la energía termoeléctrica. Si bien las centrales hidroeléctricas significan una inversión inicial mayor en infraestructura que una planta termoeléctrica, a la larga se vuelven más rentables porque no dependen de las fluctuaciones del precio de estos combustibles.
Ante este panorama, el proyecto HidroAysén constituye un aporte fundamental para la seguridad y estabilidad energética del país, al aportar un bloque de energía equivalente a cerca del 30 % de las necesidades energéticas de Chile en las próximos años. Además, y considerando la coyuntura actual, la energía de HidroAysén permitirá atenuar los periodos de escasez del Sistema Interconectado Central (SIC).
En un contexto de restricción hídrica como la que está enfrentando el país, en el mes de febrero de 2011 la generación con hidroelectricidad representó un 42 % de la generación eléctrica; mientras que el 58 % se realizó mediante centrales que usan gas natural (27 %), diésel (8 %) y carbón (23 %).
El proyecto hidráulico que Endesa y el grupo Colbún han bautizado con el nombre de Hidroaysén, que cambiará el futuro energético de Chile, ha recibido esta semana la aprobación de la Comisión de Evaluación Ambiental y queda pendiente la aprobación del tendido que conectará el complejo con el sistema eléctrico chileno.
El proyecto contempla la construcción de cinco presas en los ríos Baker y Pascua para generar 2.750 megavatios de electricidad El Proyecto HidroAysén contribuirá decididamente a la independencia energética del país. Endesa