Natives defend in the UN their right to the water
Thu, 19/05/2011
Prensa Latina
Los representantes de los pueblos originarios presentes en la cita anual subrayaron que su derecho al agua no se limita al acceso al agua potable, segura y saludable.
Sostienen que esas prerrogativas están relacionadas con otras como la autodeterminación, la subsistencia, la salud, la tierra, los recursos naturales y las prácticas culturales y espirituales.
Para los indígenas el agua es un aspecto importante de la espiritualidad y adquiere muchas formas que son inseparables de su legado, entre ellas los mares, los ríos, los lagos, la lluvia, la nieva, la neblina y las nubes.
Sin embargo, esos pueblos son excluidos de la administración de ese recurso y marginados de la información y las regulaciones elaboradas por las instituciones oficiales.
Según un documento que circula en la reunión del Foro Permanente esa situación aísla a los indígenas del proceso de consultas y creación de políticas sobre el agua y los coloca en desventaja a la hora de negociar derechos y licencias.
El texto sostiene que "el derecho al agua es un derecho humano protegido por un amplio abanico de instrumentos internacionales".
Al respecto, denuncia las políticas de privatización e individualización del derecho al agua como un gran peligro para los pueblos indígenas.
De forma paralela, apunta que el cambio climático, las sequías, la deforestación, el derroche y el impacto de la industria, la agricultura intensiva y el uso de productos químicos reducen la disponibilidad y la calidad de los recursos hídricos.
Por todo eso, precisa el documento, resulta imperativo que se reconozcan los derechos de los pueblos indígenas al agua a través de sus conocimientos y prácticas culturales.
Así, esas comunidades podrán contribuir a conservar el agua para la supervivencia de las presentes y futuras generaciones, concluye el texto que se debate en la ONU.
Sostienen que esas prerrogativas están relacionadas con otras como la autodeterminación, la subsistencia, la salud, la tierra, los recursos naturales y las prácticas culturales y espirituales.
Para los indígenas el agua es un aspecto importante de la espiritualidad y adquiere muchas formas que son inseparables de su legado, entre ellas los mares, los ríos, los lagos, la lluvia, la nieva, la neblina y las nubes.
Sin embargo, esos pueblos son excluidos de la administración de ese recurso y marginados de la información y las regulaciones elaboradas por las instituciones oficiales.
Según un documento que circula en la reunión del Foro Permanente esa situación aísla a los indígenas del proceso de consultas y creación de políticas sobre el agua y los coloca en desventaja a la hora de negociar derechos y licencias.
El texto sostiene que "el derecho al agua es un derecho humano protegido por un amplio abanico de instrumentos internacionales".
Al respecto, denuncia las políticas de privatización e individualización del derecho al agua como un gran peligro para los pueblos indígenas.
De forma paralela, apunta que el cambio climático, las sequías, la deforestación, el derroche y el impacto de la industria, la agricultura intensiva y el uso de productos químicos reducen la disponibilidad y la calidad de los recursos hídricos.
Por todo eso, precisa el documento, resulta imperativo que se reconozcan los derechos de los pueblos indígenas al agua a través de sus conocimientos y prácticas culturales.
Así, esas comunidades podrán contribuir a conservar el agua para la supervivencia de las presentes y futuras generaciones, concluye el texto que se debate en la ONU.