Las plantas desalinizadoras reducirán más su producción de agua durante este año para evitar que se dispare la tarifa, aunque éste no es el único motivo: hay recursos en abundancia tanto en el río Taibilla como en los embalses de la cabecera del Tajo. Además, el consumo de la población y de la actividad económica no agrícola sigue bajando debido a la crisis. En este año hidrológico -comenzó en octubre- la demanda ha descendido casi un 3%. En los primeros días de junio el descenso llega al 6%.

Con el verano encima, solo dos de las cinco desalinizadoras para abastecer a la población están funcionando regularmente. Las otras tres están paradas desde el año pasado. Se pensó que la producción industrial de agua podía animarse este verano con la actividad turística, pero las previsiones de la Mancomunidad de los Canales del Taibilla van en la línea de utilizar solo lo imprescindible de la desalinización. Este organismo considera imprecindible el complemento de las fábricas de agua. Ha calculado para este año unos 40 hectómetros, por debajo de los 55 producidos en 2010. Este volumen equivale al consumo anual de medio millón de personas y representa a su vez menos de la mitad de la capacidad actual de las cinco desalinizadoras repartidas entre la Región de Murcia y Alicante. Asimismo, esos 40 hectómetros están muy lejos de los 315 que prevé obtener el Ministerio de Medio Ambiente en la primera fase del Programa Agua.

Las dos plantas más antiguas, las de Alicante I y San Pedro del Pinatar I, son las únicas que funcionan con normalidad. Lo hacen bajo régimen de concesión. Fueron proyectadas y construidas en la época de Aznar. Las demás instalaciones están prácticamente detenidas: Alicante II, San Pedro del Pinatar II y Valdelentisco, que pertenecen a la etapa de la exministra Narbona. El descenso del consumo está trastocando las estimaciones y ha dejado en papel mojado el Plan de Cuenca del Segura, que calculó un aumento notable de la demanda para el año 2010 que no se ha cumplido. La población de la Región de Murcia y sur de Alicante,ya dos municipios de Albacete, consumirán este año 204 hectómetros cúbicos, de los que 55 procederán del río Taibilla, 40 de la desalinización y el resto de la cabecera del Tajo. Antes de la crisis, la media de consumo era de 220 hectómetros.

La Mancomunidad de Canales del Taibilla piensa solicitar para el segundo semestre toda la dotación que el corresponde de los pantanos del Tajo, que rondará los 70 hectómetros cúbicos. Romperá así la tendencia de los últimos años que estaba dirigida a consumir menos caudales trasvasables y más desalinización. Esto facilitará que no se incremente el recibo del agua por partida doble, ya que la tarifa delTajo subió en diciembre de 2009 un 68% de golpe, después de estar congelada durante cuatro años. A ello se ha sumado el coste de las desalinizadoras. No es tanto que los usuarios puedan pagarlo como que se mantenga el equilibrio financiero de la Mancomunidad.

La parada de tres de las cinco desalinizadoras no evita que se tengan que pagar gastos de mantenimiento. En las otras dos plantas que hay funcionando se están haciendo estudios para rebajar los costes relacionados con la factura energética, de tal forma que se podría conseguir un ahorro importante de más de 400.000 euros al año. Con el Programa Agua, en los últimos siete años se han invertido casi 1.000 millones de euros en la construcción de siete plantas desalinizadoras para la cuenca del Segura, dos de las cuales están en construcción (Torrevieja y Águilas). El Gobierno regional promueve otra planta en Escombreras que ejecuta y explota una empresa privada por un máximo de 250 millones de euros. Rodríguez Zapatero, durante su visita a la planta de San Pedro II, en marzo de 2007.