Forty-four Galician reservoirs don´t to fulfill the security norms
Sat, 16/07/2011
Un total de cuarenta y cuatro embalses gallegos incumplen la normativa estatal de seguridad para estas infraestructuras. Se trata del 67 por ciento de las presas instaladas en los ríos de la cuenca hidrográfica Galicia-costa, competencia de la Xunta. Veinticinco de estas instalaciones no están clasificadas en función de su peligrosidad y otras 19 no cuentan además con normas de explotación o planes de emergencia.Para poner remedio a esta situación la Consellería de Medio Ambiente visitará estas presas una por una para detectar sus deficiencias de seguridad y determinar las correcciones que deberán implementar.
Para realizar estos trabajos el departamento de Agustín Hernández contratará a una empresa a la que ofrece casi 400.000 euros. Esta asistencia técnica no solo revisará la seguridad de las presas ya existentes sino que se encargará también de supervisar también los proyectos de centrales de nueva construcción o que estén acometiendo reformas.
Sobre los ríos de la cuenca Galicia-Costa se han instalado un total de 65 embalses, entre plantas hidroeléctricas y los dedicados a abastecimiento. Estas instalaciones están obligadas, según el Real Decreto 9/2008, a clasificarse según su grado de peligrosidad. El nivel máximo se corresponde con aquellos casos en los que si se produce rotura o un funcionamiento incorrecto puede afectar gravemente a núcleos urbanos o servicios esenciales, así como producir daños materiales y medioambientales muy importantes.
Sin embargo, de las 65 presas que hay en Galicia hay veinticinco que, según la Xunta, aún están pendientes de ser clasificadas, entre ellas la del Umia. Medio Ambiente enviará comunicaciones a los titulares para que realicen sus propuestas de catalogación y supervisará el proceso.
Según la normativa vigente, todas estas instalaciones deberán estar dotadas además de unas normas de explotación y seguridad. Tres de las presas sin clasificiar no disponen de ellas, pero a éstas hay que sumar otras diecinueve que no cuentan con ningún guión a seguir para garantizar que no se produzcan accidentes que puedan derivar en inundaciones o en daños al medioambiente. En esta situación está el embalse de Zamáns, en Vigo, el de Baiona,la presa de Caldas de Reis o la del Fervenza sobre el río Xallas.
Para realizar estos trabajos el departamento de Agustín Hernández contratará a una empresa a la que ofrece casi 400.000 euros. Esta asistencia técnica no solo revisará la seguridad de las presas ya existentes sino que se encargará también de supervisar también los proyectos de centrales de nueva construcción o que estén acometiendo reformas.
Sobre los ríos de la cuenca Galicia-Costa se han instalado un total de 65 embalses, entre plantas hidroeléctricas y los dedicados a abastecimiento. Estas instalaciones están obligadas, según el Real Decreto 9/2008, a clasificarse según su grado de peligrosidad. El nivel máximo se corresponde con aquellos casos en los que si se produce rotura o un funcionamiento incorrecto puede afectar gravemente a núcleos urbanos o servicios esenciales, así como producir daños materiales y medioambientales muy importantes.
Sin embargo, de las 65 presas que hay en Galicia hay veinticinco que, según la Xunta, aún están pendientes de ser clasificadas, entre ellas la del Umia. Medio Ambiente enviará comunicaciones a los titulares para que realicen sus propuestas de catalogación y supervisará el proceso.
Según la normativa vigente, todas estas instalaciones deberán estar dotadas además de unas normas de explotación y seguridad. Tres de las presas sin clasificiar no disponen de ellas, pero a éstas hay que sumar otras diecinueve que no cuentan con ningún guión a seguir para garantizar que no se produzcan accidentes que puedan derivar en inundaciones o en daños al medioambiente. En esta situación está el embalse de Zamáns, en Vigo, el de Baiona,la presa de Caldas de Reis o la del Fervenza sobre el río Xallas.