Un proyecto de investigación promovido por la Universidad de Santiago de Compostela y la Consellería do Medio Rural permitirá establecer, en un plazo de tres años, cuales son las necesidades de riega y las cubiertas vegetales óptimas para controlar el desarrollo vegetativo y mejorar los viñedos de las denominaciones de origen gallegas. El estudio, en el que se invierten 170.000 euros, ya está en marcha, y en él participan dos bodegas de Rías Baixas: la cambadesa Martín Códax y Lagar de Fornelos, de O Rosal.

El tipo de suelo, el clima y los tratamientos o riegas que se aplican a las vides son los factores que los responsables de esta investigación fijan como prioritarios a la hora de obtener unas uvas de calidad. Por ese motivo, tratarán de determinar cuales son los recursos hídricos óptimos para las parras de cada denominación de origen de Galicia atendiendo a las posibles diferencias que puedan darse entre los hábitats en los que se desarrolla cada una de ellas.

Un uso inadecuado del agua "puede provocar graves efectos en las variedades de vid", por lo que resulta necesario "determinar cuanta agua necesita y cuando es el momento más idóneo para la riega,factores fundamentales para no perjudicar la calidad del mosto y garantizar un buen nivel productivo".

El empleo de cubiertas vegetales en el suelo es otro de los puntos en los que se centran los estudios, que apuntan a las "ventajas agronómicas y medio ambientales con respecto a los usos tradicionales" que ofrece esta práctica. La investigación parte de la premisa de que una apuesta por las cubiertas vegetales mejora "la protección frente a la erosión, la reducción de riesgos de ataques por ejemplares podridos o el control de plagas, entre otros".

Cereales, gramíneas y leguminosas son las posibilidades que se barajan para este fin, y en los próximos meses los investigadores compararán los resultados obtenidos del empleo de unas y otras cubiertas.

El programa busca evaluar la eficacia, eficiencia y adecuación de los sistemas de riego, ya sean aéreos o subsuperficiales, y determinar las necesidades de cada denominación de origen partiendo de una relación entre producción y calidad. Los investigadores esperan poder incrementar la calidad de los caldos, beneficiar a los productores y mejorar el sabor y textura del vino.

La Estación de Viticultura de Galicia (EVEGA) es la encargada de un proyecto en el que, además de las dos bodegas de Rías Baixas, participan también Pazo de Vieite, de la denominación de origen Ribeiro; Guímaro, de Ribeira Sacra; y Germán Rodríguez Salgado, de Valdeorras.