El secretario de Estado de Medio Rural y Agua, Josep Puxeu, inauguró ayer la puesta en marcha de los colectores de la margen derecha del Miño, un proyecto que otorga garantía de salubridad al proyecto del Ourense Termal,pues canaliza y deriva a la red de saneamiento y depuración de la ciudad, decenas de vertidos de aguas residuales y fosas sépticas, que se derramaban hasta ahora en la orilla derecha del río, entre Puente Nuevo y el balneario de Outariz, un tramo sensible pues es en el que se asientan las instalaciones termales de la ciudad.

El proyecto, dotado con una partida de más de 7 millones de euros, se puso en marcha dentro de una doble jornada inaugural en la que Josep Puxeu, acompañado entre otros por el alcalde Francisco Rodríguez, el presidente de la Confederación Hidrográfica Miño Sil, Antonio Liñares y Jerónimo Moreno, presidente de Acuanorte, sociedad estatal que cofinancia el proyecto, colocó también la primera a piedra del plan de abastecimiento de la ciudad, una obra dotada con otros 18 millones de euros, que mejorará la calidad y cantidad del agua que abastece a los hogares de la ciudad.

Pero la gran apuesta desde el punto de vista de la salubridad es el proyecto de las obras de acondicionamiento de los colectores generales e interceptores de la margen derecha del Miño, a través de los cuales se canalizan los vertidos que general miles de viviendas de la margen derecha del río (barrio de A Ponte) que no estaban conectadas a la red de saneamiento del municipio.

La obra, ejecutada por el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (MARM) a través de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil incluye una hinca o tubería subterránea de hormigón de 209 metros de longitud que atraviesa el río, y que permite que permite que los residuos que que proceden de los colectores de la margen derecha del Miño se unan a los de la margen izquierda, y las aguas residuales, tras pasar por la estación de bombeo de O Couto, lleguen hasta en la depuradora de Reza para su tratamiento. "Era una obra necesaria, había que actuar de forma urgente para resolver el problema y regenerar las infraestructuras de depuración de aguas residuales de Ourense", reconoció el secretario de Estado de Medio Rural durante su visita a Ourense.

El proyecto incluyó la ejecución de cuatro aliviaderos de aguas de tormenta, así como un bombeo-aliviadero y otro pequeño punto más de bombeo situado en el Parque de Bomberos de Ourense, con capacidad para retener 1.130 metros cúbicos de agua.

El pozo de bombeo de O Couto es una de las piezas clave de este plan del saneamiento de Ourense. Esta estación costó 8,6 millones, tiene capacidad para recoger 3.680 litros de residuales por segundo y para retenerla si hay puntas de caudal en épocas de lluvia.