The Llobregat river provides of natural form 1,200 million Euros per year
Wed, 28/09/2011
Los servicios ecosistémicos de la cuenca del río Llobregat proporcionan cada año de forma natural unos 1.200 millones de euros anuales, según un estudio del Instituto Catalán de Investigación del Agua (ICRA).
El estudio es el primero que cuantifica económicamente los servicios ecosistémicos proporcionados por una cuenca fluvial en España y pretende ser una herramienta útil para los gestores del agua de todo el sur de Europa.
El investigador del ICRA, Vicenç Acuña, ha explicado que los servicios ecosistémicos son los beneficios que el hombre obtiene gracias al funcionamiento natural de los ecosistemas.
El estudio ha contabilizado cuatro servicios básicos del Llobregat: el suministro de agua de boca, la retención de sedimentos antes de que lleguen a los embalses, la producción de energía hidroeléctrica y la autodepuración de contaminantes.
El suministro de agua de consumo supone una valoración económica de unos 1.000 millones de euros anuales, especialmente en los años húmedos cuando grandes cantidades de agua son generadas dentro de la cuenca.
La producción de energía hidroeléctrica en embalses supone unos 9 millones de euros anuales y la retención natural de sedimentos, que reduce el coste del dragado de los embalses y alarga su vida útil, han sido calculados en unos 10 millones.
Acuña ha destacado uno de los componentes económicos naturales del río que posiblemente es menos evidente: la autodepuración de nutrientes contaminantes, que evita tenerlos que tratar en las plantas de potabilización para el consumo humano.
El ICRA ha cuantificado esta purificación natural del agua en un ahorro de 146 millones de euros anuales, teniendo en cuenta que la red fluvial del Llobregat retiene o neutraliza unas 2.000 toneladas de nitratos, que equivale a un 23 % de la cantidad total de nitratos que entran en la cuenca del río.
"Esta retención en ecosistemas acuáticos redunda muy positivamente en la calidad del agua de muchos tramos fluviales y en los usos asociados al agua del río", ha explicado Acuña, que ha resaltado que en el caso del fósforo, la retención natural anual del río llega al 60 %.
El valor de los servicios ecosistémicos del río Llobregat es más elevado cuanto más se acerca a su cabecera y menor en los tramos más bajos.
Así, en las proximidades de su nacimiento el valor ha sido estimado en más de 7.000 euros por hectárea y año, mientras que el curso medio es de menos de 500 euros por hectárea y año.
Este estudio tiene su aplicación práctica, según los científicos del ICRA, a la hora de planificar los recursos y actuaciones hídricas.
En este sentido, han puesto por ejemplo un estudio llevado a cabo en Holanda donde se comprobó que era más rentable sacar todos los campos de cultivo de la cuenca de un río que el coste de la depuración a que obligaban los abonos de la agricultura junto al curso fluvial.
"También puede ser útil para conocer qué efectos tendrá la canalización de un río que dejará de aportar un valor económico natural", ha explicado Acuña.
El estudio es el primero que cuantifica económicamente los servicios ecosistémicos proporcionados por una cuenca fluvial en España y pretende ser una herramienta útil para los gestores del agua de todo el sur de Europa.
El investigador del ICRA, Vicenç Acuña, ha explicado que los servicios ecosistémicos son los beneficios que el hombre obtiene gracias al funcionamiento natural de los ecosistemas.
El estudio ha contabilizado cuatro servicios básicos del Llobregat: el suministro de agua de boca, la retención de sedimentos antes de que lleguen a los embalses, la producción de energía hidroeléctrica y la autodepuración de contaminantes.
El suministro de agua de consumo supone una valoración económica de unos 1.000 millones de euros anuales, especialmente en los años húmedos cuando grandes cantidades de agua son generadas dentro de la cuenca.
La producción de energía hidroeléctrica en embalses supone unos 9 millones de euros anuales y la retención natural de sedimentos, que reduce el coste del dragado de los embalses y alarga su vida útil, han sido calculados en unos 10 millones.
Acuña ha destacado uno de los componentes económicos naturales del río que posiblemente es menos evidente: la autodepuración de nutrientes contaminantes, que evita tenerlos que tratar en las plantas de potabilización para el consumo humano.
El ICRA ha cuantificado esta purificación natural del agua en un ahorro de 146 millones de euros anuales, teniendo en cuenta que la red fluvial del Llobregat retiene o neutraliza unas 2.000 toneladas de nitratos, que equivale a un 23 % de la cantidad total de nitratos que entran en la cuenca del río.
"Esta retención en ecosistemas acuáticos redunda muy positivamente en la calidad del agua de muchos tramos fluviales y en los usos asociados al agua del río", ha explicado Acuña, que ha resaltado que en el caso del fósforo, la retención natural anual del río llega al 60 %.
El valor de los servicios ecosistémicos del río Llobregat es más elevado cuanto más se acerca a su cabecera y menor en los tramos más bajos.
Así, en las proximidades de su nacimiento el valor ha sido estimado en más de 7.000 euros por hectárea y año, mientras que el curso medio es de menos de 500 euros por hectárea y año.
Este estudio tiene su aplicación práctica, según los científicos del ICRA, a la hora de planificar los recursos y actuaciones hídricas.
En este sentido, han puesto por ejemplo un estudio llevado a cabo en Holanda donde se comprobó que era más rentable sacar todos los campos de cultivo de la cuenca de un río que el coste de la depuración a que obligaban los abonos de la agricultura junto al curso fluvial.
"También puede ser útil para conocer qué efectos tendrá la canalización de un río que dejará de aportar un valor económico natural", ha explicado Acuña.