El río Lérez se ha estabilizado. Pese a la escasa aportación del cauce a lo largo de este mes, estimada en no más de 9,8 hectómetros cúbicos, menos del 1,2 % del total anual, el río está aguantando. En la zona crítica, aguas abajo de donde se ubica la captación para el abastecimiento, la profundidad se ha estancado en 1,8 metros. Se sitúa así lejos de los 0,8 que registró cuando la factoría Ence anunció que reducía la captación de agua para hacer frente a las excepcionales condiciones de sequía.

Los parámetros han ido oscilando en los últimos días entre los 1,74 y los 1,89 registrados ayer. Así las cosas, los responsables de Aquagest, la empresa encargada del suministro y abastecimiento de agua de la ciudad, apuestan por una estabilización de los procesos de emergencia. A la espera de que se produzcan precipitaciones, se ha tomado la decisión de no superar los doce mil metros cúbicos diarios que se vienen tomando del embalse de Pontillón de Castro desde el inicio de la crisis del agua en Pontevedra. El caudal proveniente de la presa de reserva supone aproximadamente la mitad del consumo necesario en la ciudad cada día. La otra mitad se continúa bombeando desde el río Lérez. La factoría Ence está también a la espera de aplicar nuevas medidas de ahorro, en caso de ser requerida. De momento está reutilizando el agua hasta en doce ocasiones, tantas como le permite el proceso industrial. Entretanto, la restricción de uso de agua se sigue aplicando por parte del Ayuntamiento para el baldeo y el riego de parques y jardines. Las previsiones no apuntan probabilidades de lluvia en los próximos días.