Board policy calls for a flexible water-saving measures to tackle climate change

Fri, 21/10/2011

Europa Press

La consejera técnica de la Secretaría General de Aguas de la Consejería de Medio Ambiente, Teresa García Azcárate, ha destacado este jueves la necesidad de mantener una política de aguas "flexible", que se adapte a las variables climáticas a la que se enfrenta la zona mediterránea y que influirán en la disponibilidad y calidad de los recursos hídricos.

Así lo ha puesto de manifiesto durante su participación en la mesa redonda 'El agua como factor clave', que se celebraba en la convención 'El Cambio Climático y el Medio Urbano', organizada por la Junta de Andalucía y por el Campus de Excelencia Internacional en Medio Ambiente, Biodiversidad y Cambio Global (CEI CamBio), celebrada en la Universidad Pablo de Olavide. García Azcárate ha recordado que Andalucía es una de las zonas donde se prevé "una mayor influencia de los efectos del cambio climático, que se reflejarán en una exacerbación de la variabilidad ya existente en el clima mediterráneo, donde se alternan cíclicamente periodos de sequía con temporadas de fuertes lluvias".

Los cambios en las temperaturas y precipitaciones, según ha informado la Consejería de Medio Ambiente en una nota, tendrán influencia en los recursos hídricos, reduciendo las aportaciones de agua a ríos, embalses y acuíferos y, por tanto, poniendo en peligro el buen estado ecológico de los ecosistemas acuáticos si no se adoptan medidas al respecto. En relación a las medidas que afrontarán los periodos más húmedos, la representante de la Administración hidráulica ha reseñado el avance del Estudio de Prevención de Riesgos de núcleos urbanos que sustituirá al aprobado en 2002.

La llegada de periodos largos más secos unidos a la subida de las temperaturas provocará una disminución de los aportes de agua. Esta situación supondrá un desequilibrio entre la oferta y la demanda de los recursos hídricos por parte de sus usuarios, lo que provocará una mayor presión sobre las fuentes de suministro, ya sean aguas superficiales o subterráneas. Asimismo, la disminución de los caudales podrían provocar una merma en la calidad de las aguas de las distintas cuencas andaluzas, si no se prevén medidas para paliar este efecto.

En este sentido, la consejera técnica ha destacado que la Junta de Andalucía prosigue haciendo un importante esfuerzo para conseguir la depuración de todos los vertidos de aguas residuales, mediante la declaración de 300 obras de Interés de la Comunidad que completarán el mapa de infraestructuras de depuración de toda Andalucía, como establece la Directiva Marco de Agua. Estas actuaciones supondrán una inversión de 1.765 millones de euros, con un empleo asociado de 28.400 puestos de trabajo.

Este ahorro se impulsará también, fundamentalmente dentro del ciclo del agua urbana, a través de distintas medias como la implantación de un régimen tarifario que premiarán un uso responsable del agua y penalizará el despilfarro, abogando por el uso de contadores individuales e imponiendo un correcto funcionamiento de las redes de abastecimiento urbanas, para eliminar las pérdidas de agua existentes entre la fuente de suministro y las acometidas de las casas.

Además de la representante de la Administración hidráulica de la Junta de Andalucía, en la mesa redonda centrada en los recursos hídricos han participado el presidente de la Asociación de Abastecimiento de Agua y Saneamiento, Roque Gistau, y Pedro Arrojo de la Fundación Nueva Cultura del Agua.

La Convención 'El cambio climático y el medio urbano' es una iniciativa puesta en marcha por la Consejería de Medio Ambiente y por el CEI CamBio, un proyecto en el que participan las universidades de Almería, Cádiz, Córdoba, Huelva, Internacional de Andalucía, Jaén y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas, bajo la coordinación de la Universidad Pablo de Olavide. Esta alianza de conocimiento andaluz busca convertirse en un referente internacional en medio ambiente, biodiversidad y cambio global, contando con Andalucía como laboratorio y espacio de frontera con excepcionales condiciones para el estudio de los ecosistemas y con una prestigiosa comunidad investigadora.